Capítulo 27 : La frustración de Kim Ji-Hyung

Unas fuertes manos agarraron de improvisto el cuello de una mujer haciendo que esta se retorciera con angustia en la sala privada donde cierto hombre había pedido que se vieran . Diego apretó con insensatez cada vez más el cuello blanco de la víbora a su alcance , la mujer trató de arañar las manos del alfa para poder liberarse pero nada de esto pareció afectar a la otra persona . Poco a poco los ojos de Kim Ji-Hyun se fueron llenando de miedo a través de la mirada angustiante y retadora de alfa que no parecía querer retirar las manos de su cuello

Diego observó como la cara de la mujer cambiaba de color a uno algo alarmante y entonces por fin la soltó . Kim Ji Hyun meció su cuerpo despavorido a través de la habitación, su pulcro cabello antes recogido no se encontraba un poco desordenado ahora además de que sus ojos miraban con miedo a la persona delante de sus narices. Dg miró la imagen de la mujer con pena y luego se sentó nuevamente como hacía un rato antes de que la escena se produjera, Kim Ji-Hyun terminó de tomar todo el aire necesario para retomar la compostura y luego volver a acomodar su ropa y sentarse, no sin mantener la distancia del hombre de cabello rosa

— ¿Qué mierda fue eso? — preguntó exaltada, Dg sonrió mientras hacía un corte limpio a su bistec de res poco cocido

— Una suave y leve advertencia sobre lo que te puede suceder la próxima vez que hagas algo tan estupido como tratar de meterme a mi en líos de farándula — explicó llevándose un trozo de carne a la boca

— ¿De qué estás hablando? Nunca mencioné tu nombre en mi artículo lo publiqué alguna cosa que te entrelazara  — la mujer explicó rápidamente

— No seas tonta, Kim Ji-Hyun. ¿Acaso creíste que no me iba a dar cuenta de tu presencia en el jardín cuando sucedió mi encuentro con el omega? O ¿Creíste que soy un imbécil que no noto el sonido de la cámara cuando tomaste una foto mía con el omega? — Diego la miró mientras limpiaba un poco de grasa en sus labios con la servilleta — ¿Cuál fue el motivo de tus acciones? Y será mejor que hables rápido o volveré a agarrar tu cuello y esta vez no me detendré — Kim Ji-Hyun trago en seco

Meterse con la familia Hong era algo peligroso lo sabía, estaba segura que en cualquier momento podían tramar algo malo en su contra y salirse con las suyas para luego terminar tan impunes como si nada, sabía que en parte Valkyrie tenía razón en esa parte pero había una parte de Kim Ji Hyun que también sabía que Steve Hong no era un tipo que actúe con la mente en euforia, él era peor. Esperaba que la situación tomara un punto de olvido y luego actuaría de la forma más fría y retorcida

Sin embargo Diego era todo lo diferente al señor Hong. Sabía que a veces no le convenía meterse en algunos asuntos, la familia Hong era uno de ellos y la vida del ídolo más idolatrado de toda Corea era otra. Muchas personas se lo habían advertido justo al inicio de Primor cuando ella misma se había encaprichado en obtener una entrevista con el actual ídolo que en ese momento se encontraba en ascenso en su carrera artística, varias colegas le advirtieron sobre la personalidad del alfa y ella poco caso hizo y ese fue su primer tropiezo con el hombre de mirada lejana

Diego la había cautivado desde la primera instancia, no de una manera romántica sino de otra forma más perversa. Había dicho lo que Kim Ji-Hyun quería escuchar en un tono moderado pero opaco, se había burlado de su manera irreal de ver el mundo de los ricos y luego la había llamado despreciable víbora después de eso Kim Ji-Hyun había quedado maravillada por la personalidad tan sincera de Diego al que catalogó como un segundo personaje de admiración después de Valkirye, es una pena que a veces idealizar a una persona nos hace tan mal al momento de descubrir la verdad

Aunque para Kim Ji-Hyun solo fue una verdad a medias, ella ya conocía lo que iba a pasar después de comenzar a informar a Diego en secreto de todos varios de sus artículos y los medios que había utilizado sobre todo con la familia Hong

— Estoy esperando tu respuesta — el ruido de un plato la despertó, Dg cortaba con desespero el siguiente trozo de bistec

— Mierda, créeme no quería sacarte esa foto, pensé que era el segundo hijo de los Hong, estaba algo lejos y había poca luz además el hijo mayor estaba cerca y entonces tenía algo de apuro antes de que los guardias me volvieran a encontrar y tomé la foto al desprovisto luego me di cuenta que eras tú y la borré por completo — un fuerte sonido amenizó la habitación, Kim Ji Hyun casi saltó de su silla

— Mentirosa. ¿Sabes quién llamó hoy temprano a mi teléfono? Tú jefe de edición ¿Sabes que dijo? Que mi cara había sido imprimida en miles de revistas que se lanzarán el próximo mes después de que el chisme de la familia Hong alcanzará su punto culmine — Diego se sirvió una copa de vino — ¿Estás tentando a la muerte? – la mujer pelirroja trago en seco, en esos momentos toda la fuerza de mujer independiente que había alzado por años se fue a una simple pisada de un zapato de cuero

— Tú no lo entiendes. Puede que ahora parezca que estoy jugando en tu contra pero en realidad hice esto a tu favor, estoy ayudándote — explicó la mujer

— Tratando de destruir la reputación intachable que crees que mi carrera ha tenido durante años ¿Ahora a eso se le llama prestar ayuda? Entonces será mejor que te quedes callada, no te conviene tener más enemigos de los que ya tienes ¿Qué pasa si mañana Hong viene a por ti? No podré cuidarte — Kim Ji-Hyun mordió una de sus uñas. Para ser una mujer casi de cuarenta años se estaba comportando como una niña asustadiza

— Fue para ayudarte a que te vengarás de ese niño de la familia Hong — Dg la miró — El segundo maestro, Hong JaeYeol ¿verdad? — ella miró como su cara continuaba igual y continuó — En el pasado ambos eran amigos pero él hizo algo que perjudicó vuestra relación y entonces por eso todos dicen que vuestra relación es mala. El robo a tu omega en el pasado y ahora que mejor que levantar rumores falsos sobre ese omega y el, es tu momento de brillar Diego ahora él será el más afecta...— los ojos de Kim Ji Hyun volvieron a llenarse de lágrimas cuando Diego volvió a tomar su cuello