H.O.L.L.A.N.D 2: La caída del imperio

Capítulo 8: Cuarto viaje, Lupues y Santi

(Perspectiva de Santi)

— Por fin llegamos— dice Lupues.

Es curioso ver como un perro habla, sin duda soy una persona que se sorprende fácilmente con lo que ve. Enfocándome en el problema principal, me encuentro con mi amigo híbrido perro-humano en la ciudad de Lisboa en dónde se supone se encuentra el espíritu del aire.

Según la información proporcionada por Lex; nuestro principal objetivo es “Luzarana” aquella que domina el elemento aire sin ningún problema. El único problema que tenemos es que debemos escalar la gran estructura y decir la frase.

Caminamos unos tres kilómetros hasta el centro de la ciudad para encontrar todo cerrado por el cuerpo policía de Lisboa.

— Esto se ve mal— dice Lupues.

— Debemos subir— digo.

— Vamos a los edificios cercanos y espero no sufras de vertigo— dice Lupues.

Subimos hasta el último piso y podemos ver la mitad del artefacto y debemos llegar a la parte media para poder convocar al espíritu.

— Sube— dice Lupues.

Al voltearme me doy cuenta de que su súper traje es parecido a un mini tanque.

— Genial— digo.

Me subo y siento como nos elevamos poco a poco para llegar al lugar y poco a poco subimos.

— Todo bien arriba — dice Lupues.

— Tranquilo— digo.

Llegamos al lugar cercano del punto central de la máquina, pero al llegar podemos escuchar ruidos inusuales.

— ¿Qué hiciste? — dice Lupues.

— La estructura se está cayendo— digo.

Lupues se aleja de la zona de impacto y vemos como la estructura se está cayendo por pedazos, en un momento sentimos como algo metálico nos golpea y perdemos el equilibrio.

— Sujetate— dice Lupues.

En un momento él me toma y trata de protegerme; recuperando un poco de racionalidad activo mi traje, pero parece ser inútil y sentimos como caemos al suelo, pero no es del todo suelo.

— Esto si es algo bien fumado— dice Lupues.

Nos encontramos en el cielo y parece que es en una superficie invisible porque podemos caminar y saltar.

— Bienvenidos— dice una voz de mujer hermosa.

— Luzarana— digo.

Una mujer hermosa como Elizabeth Olsen se muestra a nosotros y su armadura color blanco hace que toda su figura y cara resalten en este bello paisaje.

— Venimos por el reto— dice Lupues.

— Se más amable— digo.

— Bella señorita … puede usted … amablemente … darnos su espíritu— digo nervioso.

En ese momento me doy cuenta de que saca sus hachas pequeñas y está dispuesta a pelear con nosotros.

— Ser amable no es lo tuyo— dice Lupues.

Activamos nuestros trajes y tomo una de sus hachas para regresarlas, pero ella logra hacer un contraataque y lastimarme en el pecho.

Lupues utiliza varias de sus armas, pero ella logra bloquearla con su escudo espiritual. Corro para enfrentarla cuerpo a cuerpo mientras saco mi vara de bo , intento atacarla, pero ella solo logra evadirla.

Lanzo varias cartas explosivas y parece estar aturdida.

— Ahora— digo.

Lupues lanza varias granadas y misiles de su armamento personalizado.

— Es mi turno— dice Luzarana.

En ese momento el suelo invisible parece que ya no hace efecto y nos quedamos volando en el aire.

Ella comienza lanzando su hacha conectada con una cadena y me atrapa, pero logro liberarme utilizando la agilidad; Lupues lanza varias grandas y yo no puedo utilizar mi habilidad de tierra.

El combate en el aire se torna poco a poco más difícil porque el viento juega a su favor. Lanza varias ventiscas y ambos salimos golpeados.

Necesito encontrar una forma de llegar a tierra o de usar algo a nuestro favor y creo que ya lo encontré.

— Lupues. Haz lo mismo que yo— digo.

Lanza otra ventisca así que activo la habilidad de absorción para que lo dirija a mi amigo Lupues y podamos combatir con ella.

— Bien jugado— dice Luzarana.

— Aun no sabes de lo que somos capaces— digo.

 

 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.