Capítulo 2: El Guardián Silencioso

El castillo de Hallownest se extendía ante Elyra como un vasto laberinto de piedra antigua y sombras persistentes. Aunque sus pasillos estaban adornados con tapices desgastados y estatuas que contaban historias olvidadas, el ambiente seguía cargado con la tristeza que el Rey había descrito. Elyra, aún ajustándose a su nuevo entorno, sintió un peso en su pecho al ver cómo la majestuosidad del lugar se había perdido en el tiempo.

Caelum avanzaba a su lado, su presencia silenciosa y constante. La distancia entre ellos era respetuosa, pero Elyra sentía su vigilancia en cada paso. Aunque no podía ver su rostro, había algo en la forma en que Caelum se movía que transmitía una seriedad y un sentido de deber que la fascinaban.

El Rey los condujo a través de los pasillos hasta llegar a una gran sala de recepción, un lugar que alguna vez había sido un centro de celebración y actividad, pero que ahora estaba en calma, con la luz que entraba por las ventanas altas apenas tocando los rincones más oscuros.

-Esta es la sala de audiencias -dijo el Rey, señalando el espacio amplio y vacío- Aquí solíamos recibir a nuestros visitantes y celebrar los logros del reino. Lamentablemente, ha sido un tiempo desde que vimos un momento de alegría aquí.

Elyra asintió, observando el lugar con interés. - Es un lugar imponente, pero también lleno de nostalgia," comentó, su voz suave mientras sus ojos recorrían las paredes adornadas con tapices que narraban las historias de tiempos mejores.

El Rey se dirigió hacia una mesa de mapas y documentos antiguos que yacía en un rincón.

-En este momento, nuestro reino está en una situación precaria. Las criaturas del Nido Profundo han aumentado su actividad y se han convertido en una amenaza constante. Hemos hecho todo lo posible para mantenerlas a raya, pero el equilibrio está en peligro. Por eso, su presencia es tan vital.

Elyra se acercó al mapa extendido sobre la mesa. Podía ver las marcas y los símbolos que representaban las áreas afectadas por las invasiones de las criaturas del Nido Profundo. La complejidad de la situación era evidente, y aunque el mapa estaba lleno de detalles, Elyra entendía que el desafío era mucho mayor de lo que los simples símbolos podían expresar.

-Haré todo lo posible para ayudar -dijo ella con firmeza- Pero necesitaré comprender más sobre lo que enfrentamos y cómo puedo contribuir efectivamente.

Caelum, que había permanecido en silencio a lo largo de la conversación, dio un paso adelante.

-Señorita Elyra -dijo, su voz profunda resonando en la sala- Si lo desea, podría mostrarle los alrededores del castillo y presentarle a algunos de los habitantes. Además, podría proporcionarle información más detallada sobre las amenazas que enfrentamos.

Elyra lo miró, sorprendida por su oferta. -Eso sería muy útil. Aprecio mucho su disposición.

El Rey asintió, una leve sonrisa en sus labios.

-Caelum será su guía y protector durante su estancia aquí. Confío plenamente en su habilidad para mantenerla a salvo y asegurar que comprenda el entorno en el que se encuentra.

Caelum inclinó la cabeza en señal de respeto y se dirigió hacia la salida, haciendo un gesto para que Elyra lo siguiera. Elyra tomó una respiración profunda y comenzó a caminar junto a él, sintiendo el peso de la responsabilidad y la esperanza en sus pasos.

A medida que avanzaban por los pasillos del castillo, Elyra observaba el entorno con una mezcla de admiración y tristeza. Cada habitación, cada corredor, parecía contar una historia de un pasado vibrante que había sido oscurecido por la tristeza actual. Mientras pasaban por la biblioteca del castillo, Caelum le indicó que entrara.

-Esta es la biblioteca -dijo Caelum, su tono neutro- Aquí se conservan los registros históricos y los conocimientos antiguos del reino. Puede ser útil para entender mejor nuestra historia y las criaturas que enfrentamos.

Elyra entró en la sala, maravillada por las estanterías llenas de antiguos tomos y pergaminos. Se acercó a una de las estanterías y comenzó a examinar los libros. Entre ellos, encontró textos que hablaban sobre su propio linaje, fragmentos de historias que parecían familiar pero distantes, como ecos de un pasado perdido.

-¿Hay algo específico que le gustaría saber? -preguntó Caelum desde la entrada, su voz inquebrantable.-

-Me gustaría entender mejor la relación entre el Nido Profundo y el reino -respondió Elyra- Y cómo mi linaje podría haber jugado un papel en esta lucha.

Caelum asintió y comenzó a buscar en las estanterías. Tras unos minutos, encontró un volumen antiguo que parecía ser una fuente valiosa de información. Lo llevó a Elyra, quien lo tomó con cuidado.

-Este libro contiene registros sobre las antiguas guardianas y sus enfrentamientos con el Nido Profundo -explicó Caelum- Podría proporcionar información relevante sobre cómo enfrentaron estas amenazas en el pasado.

Elyra se sumergió en la lectura, absorbiendo la información con una intensidad silenciosa. A medida que avanzaba en la lectura, sus ojos brillaban con una nueva comprensión. Caelum observó su concentración con una mezcla de respeto y curiosidad, aunque su rostro seguía oculto tras el casco.

Finalmente, después de un largo período de estudio, Elyra levantó la vista.