El silencio en la cueva era una mentira. Estaba lleno del eco de la sonrisa de la criatura, una parodia de mis propios rasgos y los de Shiva. El "Sujeto Espejo 01". Valerius no solo había cruzado una línea; había incendiado el manual de ética y bailado sobre sus cenizas.
"Análisis", susurré, mi mente luchando por imponer orden en el caos. "Firma energética dual, inestable. Físicamente, una amalgama de nuestros genomas. Lógicamente, una abominación".
"Es más que eso", dijo Shiva a mi lado, su voz un hilo tenso. "Puedo sentirlo. No tiene Ecos. Es un cascarón. Un vacío que imita la vida".
El Espejo dio un paso, sus movimientos una copia imperfecta de mi propia eficiencia militar. "El Comandante me diseñó para ser la versión superior", dijo, su voz una mezcla disonante de la mía y la de Shiva. "Para tomar lo que ustedes tienen y hacerlo... perfecto. Completo".
Levantó una mano, y una ráfaga de Sombra Viva, cruda y sin control, se disparó hacia nosotros. Instintivamente, me moví para proteger a Shiva, mi propia Sombra formando un escudo. El impacto fue brutal, no por su poder, sino por su familiaridad. Era como ser golpeado por mi propio puño.
"No podemos luchar contra él de frente", le transmití a Shiva a través del vínculo. "Cada ataque que uso, él puede anticiparlo. Cada hechizo que uses, él puede sentirlo".
En ese momento, el Espejo se lanzó hacia adelante, no hacia mí, sino hacia ella. Su objetivo no era destruirnos. Era unirse.
Me interpuse, mi cuerpo chocando con el suyo. Y en ese instante de contacto físico, el universo se fracturó.
No fue una visión compartida como antes. Fue una invasión. Su vacío intentó absorber mi esencia, y en ese roce, nuestro vínculo con Shiva se activó como una defensa. Por una fracción de segundo, los tres estuvimos conectados. Y vi lo que él vio: la imagen del árbol de cristal en el Corazón del Planeta, la misma visión que habíamos tenido. Pero en sus "ojos", no había asombro. Había hambre.
"Veo tu alma en ese árbol, Shiva", susurró el Espejo, su voz ahora casi idéntica a la mía, llena de una emoción que no era suya, sino un eco de mi propio anhelo. "Y me aterra desearla".
La repulsión y la comprensión me golpearon al mismo tiempo. No era solo un clon. Era un parásito psíquico, alimentándose de nuestros deseos más profundos.
La conexión se rompió. Lo empujé hacia atrás, el esfuerzo enviando una oleada de dolor a través de mis cicatrices de Fusión.
"Usa su poder mixto contra él", le proyecté a Shiva. "Crea un Eco híbrido. ¡Confúndelo!".
Ella entendió. Mientras yo contenía al Espejo con ráfagas de Sombra para mantenerlo a distancia, ella cerró los ojos. Se concentró, y en lugar de absorber, tejió. Tejió un Eco falso, una memoria que nunca existió: la imagen de Valerius felicitándola, la sensación de la lógica del Polvo y la calidez de la Ceniza en perfecto equilibrio.
Lanzó el Eco híbrido.
El Espejo lo recibió de lleno. Y su sistema colapsó.
Gritó, un sonido de estática y agonía, mientras dos sistemas operativos incompatibles luchaban dentro de su mente vacía. "Soy... perfección...", balbuceó, su cuerpo parpadeando, alternando entre una forma que se parecía a mí y otra que se parecía a Shiva. "Soy... lo que ustedes rehúsan ser...".
Se tambaleó, su energía fluctuando salvajemente. Era nuestra oportunidad de escapar.
"¡Ahora!", grité, agarrando la mano de Shiva.
Pero mientras nos girábamos para huir, una nueva presencia llenó la entrada de la cueva.
Era un Vigía del Silencio, su túnica ondeando en una brisa que no existía. Y no estaba solo.
"La Anomalía ha sido localizada", dijo el Vigía, su voz un coro de susurros. "El guardián está a un paso. El Separador cantará".
Detrás de él, en la penumbra del túnel, una figura se materializó. Mi mente tardó un segundo en procesar la imagen. Era Caelan. El hermano. El protector.
Y en su mano, sostenía un orbe de metal y cristal que pulsaba con una luz fría y hambrienta.
Su mirada no se posó en el Espejo que se retorcía en el suelo. Se posó en nosotros. En nuestras manos entrelazadas. Y en sus ojos, no vi alivio ni preocupación.
Vi una sentencia.
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Editado: 12.11.2025