Hope Dragon: De niño a leyenda

Capítulo 8: Los Libros del destino

Luego de haber terminado con el problema de los hermanos Ring, o mejor dicho, luego de que Relt lo terminara, procedí a explicar todo lo sucedido a Érick y a Mónica. Todo acerca de que Relt no es precisamente malo, que la banda gemela dejó de existir, y que Sofía quiere aprender a luchar.

Al principio fue un poco tedioso, lo admito, pero una vez que le dieron una oportunidad, fueron capaces de comprender.

—Ya entendí. —afirmó Érick— Entonces, Relt es un monstruo bueno, y que además, ahora puede hablar con nosotros debido a que copió tu habilidad para hacerlo, ¿estoy en lo cierto?

—Así es, —respondí— y por increíble que parezca, cuando lo llegas a conocer, en lugar de dar miedo solo se vuelve molesto.

—¡Te estoy escuchando "niño fogata"! —intervino Relt.

—¡¿A quién le dices así, "muñeco inflable"?! —reclamé a Relt para luego regresar a hablar con Érick— Bueno, eso no importa ahora, en lo que deberíamos preocuparnos es en la gente de Rinto.

—El mensajero que salvó a Sofía sobrevivió, —comentó Erick— y por lo que nos han informado, parece que no se perdieron vidas durante el tiempo que se quedaron los bandidos en el pueblo. Aunque… si hubieron muchas pérdidas materiales, sobre todo en los recursos como el alimento. Esos desgraciados se comieron la mayoría.

—Vaya, eso en serio es un problema. —comenté mientras pensaba en qué podríamos hacer— He pensado en una solución para eso, sobre todo ahora que no hay bandidos y que Relt se ha vuelto sumiso.

—¡¡¿A quién le dices "sumiso"?!!

—Se me ocurrió la idea de que pidieran apoyo a otros pueblos, —continué ignorando por completo la queja de Relt— pero entonces recordé, que los gemelos tiraron ese peligroso puente, el cual era la única forma de entrar y salir de aquí.

"Siento que debería estar más preocupado, pero por alguna razón me siento tranquilo."

—¡Ejem! —Relt tratando de llamar la atención.

—¿Uh?, ¿tienes algo que decir? —pregunté mirando a Relt totalmente desanimado.

—Así es "pequeña antorcha", no me entusiasma la idea, pero lo que quería decir, es que yo me puedo encargar de su dichoso puente.

—¿En serio puedes repararlo? —pregunté asombrado.

—¿Quién habló de repararlo?, aunque lo repare, tarde o temprano esa cosa se volvería a caer. —afirmó Relt girando en dirección al viejo puente— Lo que quice decir, es que les construiré un puente nuevo, uno más resistente, y a la vez más amplio, uno por el cual se puedan transportar personas, carretas, animales entre otras cosas.

—Vaya. —dije soltando una pequeña carcajada— Por primera vez escucho algo interesante salir de ti.

—Oye niño. Recuerda que aún puedo aplastarte cuando quiera, —advirtió Relt parándose frente a mí de manera amenazante— sobre todo ahora que apenas has abierto las primeras páginas de tu "Libro del destino". Me sorprende que con tu nivel actual, creas que puedes tratarme como te plazca.

"¿Qué acaba de decir…?"

—Oye Relt, espera… —pregunté confundido— ¿Qué quieres decir con "Libro del destino"?, ¿qué es eso?

—¿Lo dices enserio? —preguntó Relt con incredulidad— Tiene que ser una broma. Primero terminemos el asunto del puente, luego de eso, les contaré acerca de "esos libros".

"Me pregunto… ¿Qué será lo que nos dirá ese globo? Sea lo que sea, no lo sabré si no terminamos con esto."

—Bien chicos, manos a la obra. —dije repartiendo las labores entre todos— Relt, tu encárgate del puente como dijiste, Sofía, Mónica, ustedes vayan con el alcalde y pregúntenle qué les falta además de alimentos, Érick y yo les daremos una mano en las reparaciones de las casas y demás, cuando acabemos, todos limpiaremos la basura, y Rinto volverá a ser un lugar habitable. ¡Vamos!

—¡Sii! —respondieron todos, excepto Relt.

"Hablar a todos como si fuera el líder se siente tan bien. Además, todos obedecieron sin protestar, ¡esto es increíble!"

—… 

"Será mejor que me ponga a trabajar también, de lo contrario mi estado de líder no durará mucho. Bien, hora de trabajar."

………

……

Cada uno realizó su labor lo mejor que pudo.

Como siempre, Érick y yo terminamos agotados después de tanto trabajo pesado reparando las viviendas dañadas, sobre todo, aquella casa que se desplomó porque uno de los gemelos fue lanzado hacia ella por "alguien".

El solo recordarlo me hace sentir culpable, porque fui yo quien mandó a volar a uno de los gemelos en esa dirección. Pero ellos no tienen por qué enterarse.

Sofía y Mónica estuvieron hablando con el alcalde, mientras caminaban de un lado a otro sin detenerse mientras éste les indicaba una y otra cosa acerca del pueblo.

Con solo ver sus caras puedo saber que están tan agotadas como nosotros, y a pesar de su edad, el alcalde de Rinto no parecía haber sudado ni una sola gota durante su largo recorrido, quizás esté acostumbrado a caminar largas distancias.

En el caso de Relt, él ha estado saltando sin parar a ambos lados del acantilado, del pueblo al bosque y viceversa, trayendo varios troncos recién cortados y una gran cantidad de piedras de distintos tamaños y formas.

Introducía los materiales en él, literalmente, y al expulsarlos estaban listos para usarse en la construcción del nuevo y reforzado puente, el cual, con solo unas horas, empezaba a tomar forma.

Resulta que Relt tiene una habilidad muy extraña, y es que él puede absorber lo que sea, transformarlo dentro de su cuerpo, y expulsarlo convertido en algo completamente diferente.

Por ejemplo, al tragar un tronco entero, lo puede expulsar convertido en tablas, utensilios, muebles, decoraciones, esculturas, entre muchas cosas más. De la misma forma, con cualquier otro material que consuma.

Al final del día, todos terminamos nuestro trabajo, y ahora lo único que nos faltaba, era limpiar toda la basura que había en el pueblo, la cual era mucha. Demasiada de hecho.

—Yo ya estoy agotado… ¿No podemos descansar y limpiar mañana? —pregunté sentándome en el suelo.




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