Hope Dragon: De niño a leyenda Vol.4

Capítulo 8: Una casa más grande

Las viviendas para las personas que traje desde Rinto siguen en proceso, la mayoría están terminadas, y algunas de las familias ya se mudaron a sus nuevos, y si me permiten decirlo, mejores hogares. 

Nadie me va a negar que el único problema en Rinto no era precisamente el terreno, las casas tampoco eran del todo seguras, las paredes eran tan delgadas que dejaban pasar el frío por la noche, los techos no eran estables, y lo que agrava su situación, es que en ese preciso lugar llueve una vez a la semana, debilitando la tierra cada vez más. 

Una muy mala combinación de factores si lo que se planea es tener una buena vida. 

Las personas ahí no tenían un buen conocimiento sobre construcción, tampoco sobre cacería, y lo que me preocupó aún más, era que casi el cincuenta por ciento de ellos no sabe ni leer ni escribir. Estaban prácticamente condenados a morir en la miseria. 

Si hubiera sabido todo esto desde el principio, los hubiera invitado a vivir con nosotros desde hace mucho. 

En fín, ellos aún siguen trasladándose a sus nuevos hogares poco a poco, y en algunas ocasiones, me tocó escuchar deprimentes historias sobre lo duro que era vivir en ese pequeño trozo de tierra. 

Algunos están agradecidos de que no sientan frío en sus hogares, otros lloraban al saber que en este lugar finalmente podrán brindarles educación a sus hijos, y unos cuantos saltaban de felicidad al saber que aquí, tenemos a un equipo médico que hace revisiones constantes a la población para asegurarse de que se encuentran en perfecto estado.  

Me deprimí bastante escuchándolos, pero me alegró saber que ahora sus vidas tienen una oportunidad de mejorar. 

Por otro lado, Rita, la madre de Halcón, que si les soy sincero jamás supe su nombre hasta hace poco, y me hizo sentir tan mal que evité decírselo a alguien… 

Bueno, en fin, ella ha tenido progresos notables en su labor como maestra. 

Los niños a los que ella enseña están más que felices de ir a la escuela, y en los ratos que no enseña a los niños, enseña a los adultos también, y a la par de ello, busca a personas que tengan la capacidad de trabajar como maestros al igual que ella, y de esa forma extender los horarios de clases, y de paso, aumentar la interacción que tienen con los niños, que es muy importante para su aprendizaje. 

Al principio parecía no dar resultados, pero luego, apareció uno, después otro, y uno más al final, eran un goblin anciano, y dos adultos llegados de Rinto, ellos tres demostraron un intelecto superior, por decirlo de algún modo, y Rita los consideró más que aptos para ayudarla en su labor de docente. 

Ella me comunicó sobre esto, obviamente, Rita siempre me da un reporte semanal sobre cómo van progresando los niños y algún que otro detallito, y yo acepté su solicitud de colocar como maestros a este trío, aunque claro está que Rita los supervisará constantemente. 

Oh claro, casi lo olvido, Relt tuvo que extender un poco la escuela. 

A veces siento que lo estoy explotando, pero teniendo un equipo obrero tan pequeño, no nos quedan muchas opciones. 

Don Víctor ya informó a los líderes de Nerulia y Kala con nuestra solicitud sobre encubrir nuestra ubicación y nombres, y según lo que cuenta, aceptaron nuestra petición sin objeciones, al entender que era por seguridad. 

Es bueno saber que podemos contar con ellos. 

Robu se me adelantó en mi tarea de convencer a las aldeas goblin restantes. 

Él junto a su padre y Kágrel, principalmente por seguridad, se adentraron en el bosque para buscar esas aldeas una por una, y convencerlas de venir con nosotros. 

Si el mensaje llega de la boca de otro goblin, seguramente lo creerán, y además, al ver que Kágrel venía con ellos, sería prueba más que suficiente de nuestro poder, y eso volverá más sencillo convencerlos de que estarán seguros con nosotros. 

Oh, claro, y Kágrel me envía informes continuos sobre todo lo que sucede, luego le doy el aviso a Don Víctor, y él dibuja un círculo mágico en la aldea que logramos convencer. 

Después de eso, cuando me den el aviso de que todas las aldeas fueron convencidas de unírsenos, yo notificaré a Don Víctor para que él active los círculos mágicos, y traer a todos esos goblins hasta nosotros. 

Será un enorme gasto de poder mágico, es cierto, pero si él, ya movilizó a cincuenta mil en la guerra contra Kala, hacer lo mismo con diez mil no sería una labor muy complicada. 

Al menos eso es lo que él decía. 

Casi olvido mencionarlo, el equipo de construcción también ha estado avanzando las nuevas viviendas para los goblins que están por llegar, y para evitarnos problemas, les sugerí hacer viviendas un poco más grandes, de modo que puedan ser habitadas por dos o hasta tres familias de goblins, pero solo será de forma temporal. 

Cuando todos estén en estas casas compartidas, comenzaré a asignarlos en distintas áreas para que realicen alguna labor, y mientras se van dedicando a eso, les iremos construyendo sus casas propias para que no tengan que seguir compartiendo, a menos que deseen hacerlo, claro. 

Es un trabajo a largo plazo, pero está entre mis planes darles una evolución de raza a todos, al igual que hice con Robu, y al igual que hice con Miri, aunque en ella el cambio es casi imperceptible. 

"Ahora que lo pienso… ¿Los humanos también pueden sufrir una evolución de raza? Bueno, supongo que no, Érick, Sofía y Mónica no tuvieron ningún cambio físico." 

"Rayos, eso es casi discriminatorio, pero bueno, yo no hice las reglas de esto." 

Aprovechando que tenía un poco de tiempo libre, quise utilizarlo para pasarlo con Miri y las chicas, pero cuando llegué a casa, me encontré con ellas cuatro sentadas alrededor de la mesa en la sala, teniendo una "reunión". 

Sé que no está bien hacer esto, pero preferí no interrumpirlas, y derrotado por la curiosidad, utilicé mi habilidad secundaria Detección Auditiva para escuchar la reunión sin que me vean. 

Y así lo hice, me oculté en un rincón de la sala, cerca a la salida, y comencé a escuchar. 

—Muy bien, el plan está casi listo, solo nos queda buscar la forma de decírselo —afirmó Lilia, tomando el rol de la lideresa—. Yo puedo ir primera si ustedes están de acuerdo, y en caso de necesitar apoyo, le tocará su turno a Yuuki. 

—S-Sí, haré lo que pueda —respondió Yuuki, con entusiasmo. 

—De fallar el plan de Yuuki y el mío, pasaremos al plan C. ¿Te sientes lista, Juna? —preguntó Lilia. 

—Bueno, básicamente fui yo la que propuso la idea, pero… ¡Sí, creo que puedo hacerlo! —afirmó Juna. 

—Bien, este plan es casi a prueba de fallas, pero en caso de que ocurra algún inconveniente que arruine todo el progreso, tendremos que recurrir a nuestra arma secreta. Miri, ¿recuerdas lo que debes hacer? —preguntó Lilia, nuevamente. 

—¡Sí mami Lilia, yo ayudaré! 

—Perfecto, ahora solo queda esperar a que llegue. 

"¿De qué se trata todo esto? ¿Y en qué sentido Miri es su arma secreta? Bueno, más vale salir antes de que me descubran." 

—Que suerte tuvimos de que Mónica aceptara ayudarnos con el plan —comentó Lilia, soltando un suspiro de alivio—, eso lo volvió un poco más complicado, pero más efectivo. 

"¡¿Pero qué- ?! Rayos, otro plan de Mónica, ¿ahora qué les dijo?" 

Procedí a salir de la casa usando Movimiento Sombra, y volví a entrar como si nada hubiera pasado. 

La sala estaba vacía ahora, pero podía escuchar varios pasos corriendo de un lado a otro viniendo del piso de arriba. 

"Por la forma en que corren, parece ser un plan bastante complicado. ¿Y desde cuando los planes de Mónica incluyen a Miri? Eso es ir demasiado lejos." 

En ello, escuché pequeños pasos bajar desde la escalera, encontrándome con Miri. 

—¡Aaah! ¡Papi, ya llegaste! —dijo, mostrándose asustada— Um… Esto, yo… ¡No puedes subir! ¡No, no puedes! 

—¿Qué? ¿Por qué no? —pregunté, confundido. 

—Porque… Porque… ¡Ah! ¡Es contra la ley, sí, eso! 

"Es evidente que no, pero bueno, supongo que la dejaré seguir con su juego." 

—Bueno, me sentaré en la sala un rato para descansar, avísame cuando pueda subir ¿está bien? 

—¡Sí, papi! 

Procedí a sentarme como dije que lo haría, y Miri entró en la cocina, tomando unos cuantos manteles blancos, y llevándolos hacia arriba nuevamente. 

"¿Por qué se lleva esas cosas? Este plan parece ser bastante largo. Quizás si tomo una pequeña siesta… el tiempo avance más rápido…" 

Me recosté sobre la mesa para descansar, pero cada vez que cerraba los ojos, un ruido proveniente del piso de arriba me hacía abrirlos de nuevo. 

La curiosidad por saber qué era lo que hacían no me dejaba dormir, y el solo pensar que Miri estaba involucrada, hacía aumentar aún más mi curiosidad. 

"Rayos… ¿Será que debo esperar mucho tiempo?" 
 



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En el texto hay: drama y humor, accion y aventuras, magia y romance

Editado: 25.01.2024

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