Hopeless Hero

Capítulo I

"Let's start at the end, becoming strangers once again"

De lo primero que me entero al entrar a la universidad, es que el señor Irwin no impartirá la cátedra de Teoría de la Literatura III. No me esperaba aquello, la verdad. Por el horario que tomé, con mis amigas, obviamente, nos correspondía tener clases con un profesor nuevo, el señor Valentine. No teníamos expectativas al respecto, no servía mucho la verdad, nadie había tenido clases con él, pero si está dando clases, es porque es un profesor adecuado para el área. Solo nos quedaba confiar.

—¡Ugh! —me quejé—. No quería volver.

—Comparto el sentimiento —suspiró Mandy—. Ya echo de menos la comida de mi mamá. Las vacaciones fueron muy cortas.

—¿Por qué tan tristes? Yo estoy demasiado feliz por verlas de nuevo —dijo Caitlyn.

—No entiendo cómo es que puedes ser tan linda y adorable —le reclamó Angeline, yo reí.

La dinámica entre nosotras no había cambiado. Amalia, Laia y Almendra, tal parece, tenían otro horario los días lunes, no estaban con nosotras en la mañana. Fue un poco triste, porque al menos ellas no entraban a las ocho de la mañana, sino que a las once. Qué envidia.

Íbamos camino a la cafetería para comprar un aperitivo para ese receso de las nueve y media de la mañana. No teníamos mucho con lo que ponernos al día, después de todo, nos estuvimos comunicando durante todas las vacaciones. Flora tenía mejor semblante que el año pasado, parece que el tema de su ex ya pasó definitivamente a la historia. Eso era bueno, muy bueno, no merecía sufrir por un hombre, la verdad es que ninguna debería hacerlo, qué vintage.

Y entre ellas, estaba yo. No había hablado con Andy, no le contesté su maldito mensaje, él tampoco insistió por una respuesta mía. ¿Es así como se había acabado todo? Pues parece que sí. Al menos, yo lo decidí de esa manera. Si él quería venir y arreglar las cosas, quizás algo cambiaba, pero no el hecho de que ya no quería tener una relación con él. Me hice una promesa a mí misma, y es que iba a esperar un año antes de empezar algo con alguien, y ese alguien no tiene por qué ser Andy. Si se me da la oportunidad de tener relaciones casuales, o alguna relación seria, con alguna otra persona ¿por qué no he de hacerlo?

Suspiré y me dejé caer sobre las escaleras de la facultad. Con las chicas estábamos esperando que la clase empezara, mientras veíamos cómo algunos recién ingresaban a sus jornadas del día, entre ellos, vi a un entusiasmado Lee. Él caminaba con los auriculares rojos puestos sobre su cabeza, usaba una camiseta de los Blazers. Sentí que mi estómago se apretaba, y eso fue con tan solo verle saludarme a la distancia. Tenía miedo de que me preguntara algo relacionado con Andy, pero, tal vez, tenía más miedo de que fuese yo quien hiciera la pregunta.

—¡Hey, hey, Pandorothy! —dijo pasando de mis amigas, excepto de Mandy—. ¡Hola, Mandy!

—Qué energía traes —dijo Mandy, yo solo asentí con la cabeza—. Primer día y tienes ánimos suficientes para toda la semana. ¿No crees que se te va a gastar antes de lo esperado?

—No, no, claro que no. Mañana tendré la misma energía —aseguró él.

—Vale —le dije—, haré como que te creo.

—Pandorothy —canturreó él, iba a decir algo, pero apretó sus labios, se notaba que no estaba seguro de decirlo, Mandy me miró y luego bajó la mirada.

—Pregúntame lo que sea —dije—, creo que me hago la idea de lo que quieres saber.

Lee se notaba incómodo, podía imaginarme su situación, es que yo estaba en la otra vereda, en donde también quería saber sobre eso, pero no me sentiría bien siendo yo quien lo preguntase. Mandy intercalaba las miradas, entre él y yo, a la espera de que alguno de los dos tirase la cuerda de la piñata y cayeran los caramelos.

—¿Quieres preguntarme por Blackburn? —dije yo, finalmente, ya no soportaba la tensión.

—Algo así —apretó sus labios y ladeó su cabeza—, o sea, no sé cómo decirlo.

—No estamos juntos —dije sin más—, nunca estuvimos juntos.

—Entonces, no te engañó, ¿verdad?

—No.

—¿De qué me he perdido? —preguntó Mandy—. ¿Andy te engañó?

—Acabo de decir que no fue así.

—Pero, por favor, no sean malditos, cuéntenme el chisme completo.

Ante la petición de Mandy, relamí mis labios. Sentí que era mi deber decirlo, después de todo, era parte de mi historia. Tiré del cuello de mi camiseta celeste, pasé a correr un poco el dije de mi collar, un óvalo con un trébol en el centro, y aclaré mi garganta. Lo haré simple, algunos detalles puedo contárselo después, con más tiempo y ganas.

—Blackburn se fue a su hogar en vacaciones, pero estuvo constantemente acompañado de una chica. En todo ese tiempo —me detuve un par de segundos, quería estar calmada, que no se notara mi rabia, porque no estaba solamente triste—, nunca me mandó un mensaje ni me llamó —tragué saliva—. Me habló unos días antes de que iniciáramos las clases, no le he respondido.

—Oh.

Exacto, Mandy. Oh.

—Ese desgraciado... —masculló Lee negando con la cabeza.

En mi opinión, a Andy le queda mejor "desagradable".

—No tiene importancia —dije antes de resoplar—. No es como si me fuera a echar a morir.

—Tiene importancia, Pandora, es solo que tú no estás en conocimiento de ello.

La forma en la que Lee dijo mi nombre me asustó un poco. Estaba serio. ¿De qué me estaba perdiendo?

—¿De...?

Pero no me dejó terminar la frase.

—Andy y Megan no están saliendo oficialmente, pero solo eso es lo que les falta, oficializarlo.

Un balde de agua fría. Es broma, ¿verdad? Apreté mis labios, desvié la mirada hacia un lado, hacia uno de las facultades más cercanas, asentí con lentitud y suspiré. El silencio que se formó entre los tres me dolió, porque sabía que ambos me estaban mirando, a la espera de mi respuesta o atentos a mi reacción.




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