"Don't speak as I try to leave"
Luego del intenso ensayo con Mandy, Wilson y Lee, llegué a casa esperando descansar, pero no, Cornelia quiso que la familia hiciera "una pequeña celebración". Ella no podía beber, sin embargo, eso no fue impedimento para que preparara una sangría con su alternativa sin alcohol.
Antes de unirme a mi animada familia, con Derrick y Cornelia escogiendo la música, fui a darme una ducha rápida para sacarme el sudor, me puse ropa cómoda, y bajé con rapidez para colgar las toallas e irme a la sala donde estaban todos.
La verdad es que me encontraba bastante preocupada últimamente, no solo por mis calificaciones de la universidad, las cuales iban bien, sino porque sentía que, emocionalmente, tendría una pequeña crisis: lo de UH por una parte, mis inseguridades y mi relación con Flinn en la otra vereda. Desde aquella pequeña charla con Cornelia me he sentido como el peor ser humano en la faz de la tierra.
—Dora, ven pronto, tengo ganas de beber de la sangría con alcohol —dijo Derrick en un perfecto español.
Obviamente, dijo eso para molestar a Cornelia, quien no dudó en mirarle con desagrado luego de que él hablase.
—Cuando Apolo nazca, y deje de amamantar, beberé sangría en frente de ti y no te daré a probar ni una sola gota ni un trozo de fruta —respondió mi hermana.
—¿Quién de ustedes dos es el menor? —pregunté antes de sentarme en el sillón individual, quedando junto a Derrick, quien estaba en el otro individual.
—Tú —dijeron mis hermanos al unísono, y nuestra mamá rio.
—Los odio.
Cornelia comenzó la conversación, mi madre le hacía algún que otro aporte, y es que estábamos los tres interesados en conocer todos los detalles sobre su nueva casa. Para Dakota, nuestra madre, era un sueño el saber que estábamos formando nuestro camino hacia la independencia y, sobre todo, que uno de nosotros ya estaba formando su familia en un hogar propio.
—Y ahora, Dora ya está en segundo año, encaminada hacia el tercer año —dijo nuestra madre haciéndome volver a la tierra.
—Sí —asentí—, ya voy a la mitad de la historia.
—¿Qué historia? —preguntó Derrick.
—La mía siendo estudiante —me encogí de hombros—. ¿Fue muy poético?
—Demasiado —rio Cornelia echando su cabeza hacia atrás.
Mi hermana no estaba bebiendo ni una gota de alcohol, pero estaba segura de que se quería aclimatar a Derrick y a mí, ya que nuestra madre estaba acompañando a Cornelia bebiendo de esa sangría sin alcohol. ¿Es posible hacer eso? ¿Parecer ebrio cuando no lo estás?
Un móvil comenzó a sonar, todas miramos a Derrick, quien dejó su copa sobre la mesa de centro y sacó su celular del bolsillo. Al ver el nombre, se puso de pie inmediatamente y, a paso torpe, se hizo camino hacia la escalera.
—Disculpen —dijo nervioso—, atenderé en mi habitación. Volveré apenas termine.
No dijo nada más y corrió escaleras arriba. Las tres nos quedamos mirando algo confundidas, pero no podíamos pensar de mala manera sobre nuestro Derrick. Nunca fue problemático ni nada, además, la actitud que tomó, así como el rubor que apareció en su rostro, nos hizo pensar en algo conjuntamente: interés amoroso. Chico o chica, no podríamos saber a menos que él nos lo dijera.
—Dora —dijo mi hermana apoyando su espalda sobre el sofá—, ¿y tu chico de los ojos bonitos? ¿Todo bien?
Revolví mi sangría dentro de la copa. Estaba mareada, sí, era evidente. Miré a mi madre, luego a mi hermana, ambas estaban muy al pendiente de mi respuesta. Si hubiera estado sobria, no me atrevería a decir lo que tengo que decir, pero en esta ocasión es la única en donde voy a culpar al alcohol de hacerme hablar.
—Tiene novia —respondí—, bueno, aunque no es oficial la relación, pero andan juntos.
Cornelia frunció el ceño, miró a mi madre, quien también estaba confundida y luego volvieron a verme a mí.
—¿De qué hablas? —preguntó Cornelia.
—Tú me preguntaste —me encogí de hombros—. Andy está en su onda, yo estoy en la mía. Él tiene a Megan, yo tengo a Flinn —y le di un sorbo a la sangría, la cual me supo amarga.
—De él te preguntaba.
—¿Qué? —me extrañé ante lo dicho por mi hermana.
—De tu novio. Tu novio es el "chico de los ojos bonitos", según yo. Ese chico tiene unos brillantes ojos marrones —se quedó confundida un par de segundos mientras yo miraba mi copa media llena—. ¿Quién es Andy?
Y fue ahí que me tomé, de un sorbo, el contenido de mi copa, quedando un poco de fruta en el fondo de la misma, pero en mi boca tenía unos trocitos de manzana que no dudé en masticar como si se tratase del bocado más grande y duro que he tenido en mi boca.
—¿Quién es él? —le preguntó Cornelia a mi mamá.
Rápidamente la miré, esperando que no dijera palabra alguna, porque no era prudente, quedaría muy mal parada, aunque no es como si ahora tuviera una buena imagen frente a los ojos de mi hermana y mi mamá. Mi madre se removió en su asiento, revolvió un poco su sangría sin alcohol y abrió la boca para responder.
—Eso debe contártelo tu hermana.
—¿Tienes problemas amorosos, Dora? —preguntó Cornelia mirándome directamente.
—Pues...
—¿Dora tiene problemas con Flinn? —dijo Derrick volviendo a aparecer en escena. Por la expresión que tenía en su rostro pude inferir que fue una buena llamada.
—No —dije—, solo fue un error de comunicación entre nosotras tres.
Cornelia no pareció muy conforme con mi respuesta, pero de todas maneras asintió a mi favor.
—Tal parece que nuestra hermana tuvo una pequeña confusión en su cabeza a partir de lo que dije, claro, fuera de contexto —dijo mi hermana antes de darle un sorbo a su copa—. Pero bien sabes que Pandora es muy inteligente —en ese momento, Cornelia me miró directamente a los ojos. Ella tenía los ojos verdes, al igual que nuestro padre y yo, pero, a diferencia de nosotros dos, tenía la misma mirada que Dakota, nuestra madre; una sola mirada hacía que se te pusieran los pelos de punta—. Incluso si ella estuviera en problemas, de ámbito que sea, definitivamente ella sabría cómo enfrentarlos para obtener resultados favorables. No importa si es una confusión —y entonó esa palabra para demostrar que estaba siendo irónica—, Pandora se dará cuenta si está haciendo algo mal y lo solucionará a su respectivo tiempo.