Hopeless Hero

Capítulo XXIII

"But, my darling, I am still in love with you"

Al identificar su ruta de escape, incluso si fue solo por esa vez, teníamos un indicio que apoyaba nuestra hipótesis: Máscaras Blancas era una organización autorizada por los mismos directivos de la universidad.

No pudimos grabar nada, y eso es algo lamentable porque hubiera sido una prueba contundente. La habríamos utilizado para poder difundirlo en redes sociales y generar un ruido desde esa plataforma, al menos en un inicio.

Sin embargo, lo que ocurrió ese lunes en la tarde fue mucho mejor de lo que habíamos pensado. El desastre que generó MB fue registrado por distintos estudiantes, incluso algunos simpatizantes, quienes aprovecharon sus redes y grabaron, desde las amenazas, los dos —casi tres— árboles quemados, y el ingreso de la policía. Con toda esa evidencia audiovisual, el atentado llegó a oídos de la prensa, quienes no desperdiciaron la oportunidad para hablar de ello en sus noticieros.

Hoy, miércoles, el rector Richard Silver daría una conferencia hablando de lo sucedido y cuál es la postura de US Pedagogical University al respecto. Como se esperaba una gran aglomeración con periodistas, y "abogando por la seguridad de funcionarios, profesores y los queridos estudiantes", se suspendieron las clases hasta la próxima semana. ¿Qué tenían que ver los días jueves y viernes? Pues que, supuestamente, estarían limpiando el desastre —que ya habían limpiado el día martes mientras estábamos todos en clases—, tratando de instalar unas mallas protectoras para proteger los árboles y las áreas verdes de la universidad, así como implementar un nuevo sistema de vigilancia para dar con los responsables.

Así que por eso es que estaba sentada frente al televisor de la sala, comiendo un durazno mientras esperaba a que dieran las once, hora en la que hablaría ese viejo de mierda. No me importaba si me manchaba mi camiseta gris con algo de jugo que cayera del durazno, no me levantaría del sofá hasta que hablara el señor aquel.

—No me interesa conocer los lugares con los mejores descuentos en ropa, por favor, que hable el hijo de puta —me quejaba antes de darle otra mordida a mi fruta.

Mi celular vibró a mi lado, notificando la llegada de un mensaje. Revisé de quién se trataba, y solo era Flinn dándome los buenos días. Chasqueé la lengua y lo volví a dejar sobre el sofá. Anoche se había ido de fiesta, se embriagó y me llamó a las dos de la mañana para decirme cosas que no pude descifrar.

Iba a cambiar de canal cuando el conductor del programa anuncia:

Nos dirigimos al departamento de prensa para cubrir la conferencia que dará el señor Richard Silver, rector de US Pedagogical University a propósito de la manifestación y los daños ocurridos dentro del establecimiento de educación superior.

Richard Silver apareció en la pantalla, luciendo horrible, como siempre, un esqueleto andante, con sus ojeras muy marcadas, su poco cabello blanco peinado hacia atrás y usando un traje azul con tenues rayas blancas.

Buenos días —empezó a decir.

—Sí, buenos días, viejo de mierda —le respondí antes de volver a morder mi durazno.

... y televidentes que acompañan en este momento. Sé que puede ser desgastante el tener que verme, otra vez, en esta situación. Estoy seguro de que la imagen que se están haciendo de nuestra universidad no debe ser la mejor, sin embargo, si estoy aquí, es para asegurarles de que estos incidentes aislados no condicen la verdadera misión de Pedagogical. Nuestra universidad se ha visto perjudicada por esta idea retrógrada, e insisto, no está más alejada de la realidad que, solo los que estudian y trabajamos en Pedagogical, conocemos. El motivo por el que estoy aquí, en esta ocasión, es para asegurar que estamos haciendo un trabajo en conjunto con la fuerza policial. En el atendado ocurrido, la policía llegó rápidamente ante nuestro llamado y evitamos más tragedias que afectasen a la infraestructura y la seguridad de la comunidad. Se está realizando una investigación para dar con la identidad de los involucrados, pero eso se tratará de manera confidencial.

—¡Di que se llaman "Máscaras Blancas"! —grité y, sin querer, boté el cuesco.

Por favor, esto es un llamado a los estudiantes que están por terminar la escuela y planean estudiar en nuestra universidad: no tengan miedo. Esta situación no se saldrá de control. Soy consciente de que en los medios de comunicación han calificado mi gestión de muy mala manera por los sucesos ocurridos, pero déjenme decirles, con mucha convicción, con mucha seguridad, de que soy un buen rector, y que mi gestión ha sido tomar todos los resguardos posibles, aunque todavía nos quedan muchos por probar. En este fin de período, y el próximo año, las noticias sobre Pedagogical no serán sobre las manifestaciones, sino que será sobre lo sobresalientes que son nuestros futuros profesores. Trabajaremos codo a codo con la policía y las fuerzas que sean necesarias. Si debo pedir ayuda a otros agentes, lo haré —aclaró su garganta y miró fijamente a la cámara—. Pero US Pedagogical University será la tumba de las, dizque, manifestaciones que solo entorpecen el sistema educativo de aquellos que sí quieren estudiar y salir adelante. Ninguna otra universidad se verá afectada por ese virus comunista de exigir derechos que ya se tienen o que se pueden alcanzar. Acabaremos con el populismo revelando la identidad de los involucrados. Dicho esto, me despido. No responderé ninguna pregunta ya que, en este momento, me encuentro trabajando para cumplir con mi palabra. No seguiré regalando mi tiempo, es por eso que doy por finalizada mi intervención. Hasta nuevo aviso.

Richard Silver se bajó del podio y entró nuevamente por la puerta del Edificio Central. No cabía duda, era ese edificio, pero visto desde los jardines centrales. Me había quedado en silencio, no tenía palabras para expresar mi disgusto en ese momento. Mi celular volvía a vibrar múltiples veces, de seguro eran mensajes. Aún con el cuesco en mi mano, me quedé viendo y escuchando cómo algunos periodistas que estaban en el despacho hablaban, compartiendo así sus aseveraciones con respecto a lo que acababa de ocurrir, mientras que el chico que estaba en el despacho del canal que sintonizaba no decía ninguna palabra todavía.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.