Octava parte: Feliz no cumpleaños

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Jossey se debatió por milésima vez si acaso sería buena idea buscar al Dr. Brooks, el anterior psicólogo que atendía a Nikolai, era consciente de que posiblemente el hombre no estuviera dispuesto a recibirlo, y mucho menos a hablar sobre aquel paciente que parecía haberlo llevado hasta el punto en que estaba, casi alucinando, internado en el mismo psiquiátrico en el que solía trabajar.

Aún estaba vacilando al respecto, dudoso sobre su decisión, cuando se cruzó con Douglas, quién parecía que había estado buscándolo, se extrañó de notarle un ligero aroma a humo, pero asumió que seguramente el hombre había estado fumando, lo cual era probable o quizá había pasado por el área que las enfermeras utilizaban para consumir su nicotina diaria y se le había pegado.

-Señor Lynch -Le llamó para atraer la atención del hombre moreno, quién le observó al escucharlo, como si supiera que tenía que decirle algo y simplemente esperara a que lo hiciera- Ah... ¿Sabe en qué habitación está el Dr. Brooks?

Hubo algo en la sonrisa que el enfermero esbozó que le produjo una sensación extraña, como si escondiera algo.

-Claro, sígame, Dr. Williams -Comenzó a caminar, por lo que Jossey se apresuró a seguirlo- Si no le molesta... ¿Puedo preguntarle para que quiere ver al señor Gellegart Brooks?

El castaño suspiró mientras de pasaba una mano por el cabello, no era realmente algo grave querer buscar más información sobre su paciente ¿o sí?

-Solo quería hacerle algunas preguntas sobre un paciente que él atendió antes y que ahora yo tengo, tengo unas pequeñas dudas con respecto al comportamiento que tiene -

-Si está refiriéndose a Nikolai, debo de decirle que usted no debe confiar en el chico, puede verse muy sincero porque él mismo ha llegado a creerse sus mentiras. Se han vuelto su propia realidad -Contestó el enfermero mientras caminaban por el largo pasillo hasta detenerse en una de las puertas.

- ¿Que trata de decirme con eso? -Jossey pareció un tanto confundido antes de procesar bien lo que acababa de decirle- ¿Trata de decir que él ha llegado al punto de mentirse a sí mismo y creerse lo que dice?

El opuesto no respondió mientras sacaba el conglomerado de llaves y seleccionada la correcta para abrir esa puerta. Se admiró de la memoria que Douglas debía de poseer para recordar a que puerta pertenecía cada llave de ese embrollo.

-Espero que tenga suerte, Dr. Williams, el señor Brooks no siempre está muy lúcido -Le dejó pasar, se despidió y se marchó dejándolo allí, confundido.

Parecía como si ese hombre supiera más de lo que decía, como si una especie de niebla misteriosa le cubriera, casi había podido verle mordiéndose la lengua como si hubiera sentido que había hablado de más, le intrigaba que era lo que parecía querer esconder, pero decidió que se ocuparía de eso en otro momento.

El castaño miró la puerta abierta un momento antes de finalmente decidirse a entrar, buscando con la mirada al hombre que quizá podría darle algún tipo de respuesta clara si tenía suerte. Cerró la puerta tras de sí al ubicarlo sentado en una esquina de la habitación, parecía estar pensando en algo que murmuraba por lo bajo para sí mismo.

- ¿Dr. Brooks? ¿Gellegart Brooks? -Preguntó acercándose lentamente, como si probara un terreno congelado, esperando que el hielo estuviera lo suficientemente duro para que soportara su peso y no se hundiera.

- ¿Quién me busca? -El anciano hombre volteó hacia Jossey, esa vista perdida que poseía le hizo comprender al más joven que parecía haber perdido la vista hace un tiempo o quizá fuera hace poco, eso no lo podría asegurar, por un segundo se atrevió a pensar si acaso esa ceguera había sido provocada.

-Soy... Jossey, Jossey Williams el nuevo psicólogo, quería hablarle sobre un paciente que usted tuvo antes que yo -

El anciano se relamió los labios resecos con el ceño fruncido mientras se sentaba de frente a él.

- ¿Sabe que ya no trabajo aquí, ¿verdad? -Preguntó.

-Ah, lo sé, es solo que pensé que podría ayudarme un poco a comprender mejor a este chico, porque realmente su comportamiento es... No lo sé, pero me confunde -

- ¿De qué chico se trata? -Le cuestionó girándose a un lado, como si quisiera oírle mejor o tal vez trataba de ubicar donde estaba el joven... O quizá, solo quizá, podía sentir una presencia particular que Jossey no.

-Hablo de Nikolai Novakov...-Se sobresaltó cuando el contrario se puso de pie de repente con brusquedad.

- ¡No! ¡No traigas a ese demonio aquí! -Exclamó.

-N-No lo he traído, por favor, señor Brooks, tranquilícese -Trató de acercarse a calmarlo, pero se quedó sorprendido cuando el anciano lo tomó de los hombros.

-No creas en nada de lo que él diga, no confíes en él -Le advirtió tal como Douglas lo había hecho antes- Las verdades y las mentiras que salen de su boca están enlazadas ¡Debes saber adivinar cuál es la verdad real!

¿Sería verdad que Nikolai le habría mentido en ese tiempo que llevaba siendo su paciente? Él siempre sonaba tan sincero que le hacía dudar de que realmente fuera tan mentiroso como al parecer todos pensaban, o creían, que era. ¿En qué le habría mentido? ¿Su padre realmente lo habría tratado de la forma en que él decía? ¿Había asesinado realmente a Maddie?...¿O quizá en realidad seguía viéndola por culpa? ¿Por no haber podido salvarla?

-Él... Es un monstruo, no dejes que su encanto y sus palabras te engañen -

Jossey se soltó de su agarre, haciéndose hacia atrás al verlo tan perturbado solo por haber mencionado el nombre de Niko.