Hopeless: Solo un poco rotos.

Novena parte: Realidad distorsionada

1

 

Oliver comenzó a dar pequeños golpecitos en la mesa con los dedos mientras esperaba, su habitual expresión de seriedad enmascaraba la impaciencia que comenzaba a sentir. No estaba seguro de porque había accedido al encuentro, quizá por mero aburrimiento de estar encerrado en el apartamento sin mucho que hacer.

 

Luego de que había reaparecido ante el público con vida todo había sido un sin fin de preguntas y un revuelo por completo, él simplemente había declarado que daba gracias a que hubieran hecho mal la autopsia y no lo hubieran abierto a la mitad ni vaciado porque entonces si no habría podido volver. Quiso recuperar a Cerbero, su perro, pero Alessia, la hermana menor de Katrina le confesó que el can parecía haber fallecido de tristeza luego de su "muerte".

 

Él nunca se imaginó que eso pudiera llegar a removerle algo, no estaba acostumbrado a sentir. Su madre estaba muerta, Katrina igual, Wally y los demás habían desaparecido de este plano según tenía entendido, y ahora Cerbero... Estaba solo.

 

Y le parecía desconcertante estarlo.

 

Había convencido a Alessia Petrova de darle la que había sido la dirección de Katrina, por lo que ahora vivía allí, tuvo que hacer algunos trámites para recibir la herencia que sus padres le hubieran dejado, y aún estaba en medio de varios líos, pero estaba seguro de que todo se calmaría. Cuando estaba en aquel apartamento se preguntaba si ella lo había pensado las veces que pasaba en ese espacio, si acaso se habría imaginado cómo sería llevarlo allí y ver televisión juntos o alguna cosa similar.

 

Sacudió la cabeza para despejar su mente de ideas tontas, casi sonrió para sí mismo... Siempre que tenía un pensamiento que tuviera que ver con emociones o Katrina o su madre, terminaba por decirse que era una tontería.

 

-Siento haber tardado un poco, tuve que arreglar unas cosas -La voz dulce y entusiasmada de Violet interrumpió sus pensamientos, haciendo que volviera a verla. Ella le sonreía con emoción, podía notar que parecía luchar para no arrojarse sobre él y abrazarlo- Te extrañaba tanto, y ahora que no está Katrina podría...

 

-No sé porque tengo la sensación de que estás más loca que la última vez que te vi -Fue la respuesta del pelinegro mientras hacía entonces una seña a la mesera para que les fuera a tomar el pedido, notó la mueca que la chica hizo, no le interesaba. No le permitiría hablar sobre Katrina- Resulta curiosamente atrayente -

 

El comentario la hizo parpadear un momento desconcertada y luego esbozar una gran sonrisa mientras estiraba su mano por sobre la mesa para tomar la de Oliver. Él la dejó.

 

- ¿Te parezco atrayente ahora? La muerte parece haberte hecho reflexionar -Alegó la menor mientras lo miraba con aquella sonrisa tan dulce.

 

Tan dulce que le hacía detestarla, pero al mismo tiempo le llamaba la atención. Había algo realmente curioso con Violet... y es que cuando te miraba con esa sonrisa tan odiosamente dulce no sabrías si está pensando en besarte o abrir tu cuerpo a la mitad y bañarse en tu sangre.

 

Le resultaba fascinante en cierta manera.

 

-Mi período de ausencia me ha hecho reflexionar sobre muchas cosas siendo sincero -Admitió echando una mirada de reojo a sus manos juntas.

 

Seguía sin gustarle que lo tocaran o invadieran su espacio, pero suponía que podía aceptarlo de momento, había cosas más importantes que tenía que arreglar.

 

- ¿Vas a ser un niño bueno ahora? -La vio alzar una ceja con interés.

 

Él esbozó esa maldita sonrisa que encantaba hasta al más reacio.

 

-Violet Hiddle, querida, yo no nací para ser bueno -Contestó con una ligera diversión, sintiendo como ella enlazaba sus dedos y se contuvo de hacer una mueca.

 

-Ese es el Oliver que me gustaba tanto -Dijo con suavidad la pelinegra- Dime... ¿Qué has estado haciendo últimamente?

 

"¿Qué es lo que quieres saber?" Pensó en responder, pero ahora sabía mejor algunas respuestas que daría una persona normal.

 

-Bueno, no mucho realmente, mi vida se ha vuelto fastidiosamente monótona y aburrida, además de que ya no paso tanto tiempo con Agatha ¿sabías que se encuentra en la "dulce" espera? -

 

Violet hizo una mueca de desagrado que no pasó desapercibida ante los ojos azulados del chico, y jugueteo con un hilo de la pulsera de tela que llevaba en la muñeca.

 

- ¿Es... tuyo? ¿Estás con ella? -Preguntó como queriendo sonar casual.

 

Oliver soltó una carcajada burlona ante esa insinuación.

 

- ¿Yo con Agatha? Por favor, ella no... No me agrada de esa manera, no, esa criatura que tiene es producto de su relación con su hermano Murdock -Sonó indiferente.

 

-Que enfermos. No sé cómo pueden...-Estaba expresando su desagrado ante aquella relación cuando Oliver la interrumpió, presionando su mano con demasiada fuerza entre a propia.

 

-Debo admitir que no estoy muy de acuerdo con esa relación, pero ni tú ni yo somos quiénes para juzgar lo que hacen los demás... No cuando tenemos tanta sangre en las manos, más tú que yo he de adivinar -Escuchó un pequeño quejido de la pelinegra ante la presión que aplicaba a sus dedos y soltó- Dime de una vez para que citaste aquí, Violet.

 

La expresión en el chico se había vuelto seria de pronto, puede que no le agradara la relación que Agatha tenía con quién era su hermano mayor pero tampoco permitiría que ella hablara de esa manera sobre ellos. "Además, aunque se amen de una forma incomprensible para nosotros... Eso no significa que el producto de ese amor sobreviva, es posible que Agatha pierda el embarazo o su bebé nazca muerto, dadas las condiciones genéticas" pensaba el chico con seria frialdad.




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