Hopeless: Solo un poco rotos.

Decimo cuarta parte: Crueldad

1

 

Observó cómo los delicados y coloridos pétalos se tornaban de un tono similar al ocre marchitándose para luego arder copiosamente al entrar en contacto con las llamas. Flores en llamas era lo que brillaba en los ojos de la muchacha de cabello negro, tan hermoso espectáculo observarlas arder alrededor de aquel obsequio que no había logrado sobrevivir a pesar de sus esfuerzos por mantenerla con vida.

 

-Es una pena que tu obsequio no haya soportado tanto, me gustaba mucho...-Habló con aquel tono desagradablemente dulce que acostumbraba usar.

 

Oliver se encontraba de pie unos metros detrás de dónde estaba parada ella, desenvolviendo una piruleta como era su costumbre desde siempre para luego llevársela a la boca, simplemente mirando como las cenizas comenzaban a flotar en el aire de aquel descampado mirador perteneciente a su pequeña ciudad.

 

- ¿Tanto te gustaba? -Él alzó una ceja con ligero escepticismo, echándole un vistazo al cadáver que parecía mantenerse intacto entre las flores ardientes de su alrededor.

 

-Me encantaba en verdad, era el primer obsequio que me diste como novios -

 

Él caminó hasta ella y la hizo voltear, sujetándole la mandíbula con firmeza para que lo mirara de regreso, mientras retiraba el dulce de su boca con la otra.

 

-Podría hacerte otro, eres mi novia después de todo...-A pesar de que su expresión era tan seria como siempre, notó como ella esbozaba una gran sonrisa y sus ojos oscuros se iluminaban- Si te gustó, podría tratar de hacer otra muñeca para ti, querida

 

- ¿En verdad?

 

-Por supuesto que sí, cariño -

 

Baby, oh, you blow my mind

You tell me wait, wait on you

But baby, I can't wait all night

 

- ¡Yei!

 

Ella pegó un pequeño salto abrazándolo por el cuello para luego besarlo con intensidad mientras sus piernas se enlazaban en la cadera del chico, sintiendo las manos de Oliver apretar su cintura mientras le correspondía.

 

-Te amo tanto...-Murmuró mordiendo su labio inferior con algo de fuerza, sintiendo como el pelinegro la apretaba más contra sí mismo.

 

-Y yo a ti, Violet...Tardé tanto en comprenderlo, pero en verdad te amo -

 

La chica sonreía con la ilusión brillando en sus orbes, queriendo ignorar aquella vocecita en el fondo de su cabeza que trataba de hacerle abrir los ojos, de insinuarle que Oliver solo fingía quererla. Prefería creer, dejarse envolver por una bella mentira que enfrentarse a la cruel realidad de la que estaba compuesta realmente su relación.

 

Un acto de conveniencia.

 

Un simple beneficio mutuo.

 

- ¿Vamos al departamento? -Preguntó risueña, rozando sus labios una vez más, deseosa de volver a besarlo.

 

Le encantaba saber que podía hacerlo cada vez que quisiera, que Oliver le permitiera acercarse tanto cuando él odiaba que invadieran su espacio personal. Se sentía tan especial.

 

Oh, stop tempting me

You know what I want

I want to make, want to make love

 

Él afirmó mientras la bajaba al suelo, miró entonces en dirección del cadáver de aquella pobre chica que desafortunadamente se había topado con ellos, entonces tomó el bidón de gasolina para rociarlo también, buscando que ardiera y sus cenizas se mezclaran con las flores.

 

-Hermoso ¿verdad? -Sintió a Violet colgarse de su brazo, ambos sentían el calor del fuego tan cercano a ellos, iluminando sus rostros y calentando sus cuerpos.

 

-Supongo... Pero ¿sabes? Luego de que esto se consuma, tendremos que apagar el fuego para que no se expanda con el viento. -Dijo el chico sintiendo los besos que ella le dejaba en el cuello.

 

Se quedaron allí de pie, sin decir o hacer mucho más que observar como el cuerpo iba siendo consumido por las llamas hasta que el cielo se oscureció y las estrellas comenzaron a brillar en el firmamento.

 

Luego de asegurarse de haber apagado bien el fuego, ambos se dirigieron al automóvil del muchacho para luego regresar al departamento de Oliver, en el cual ya convivían desde hace un par de días apenas.

 

I'm just a sucker

For a cold-hearted lover...

 

Violet acarició suavemente las sabanas que le cubrían, alisándola, antes de mirar a su lado aquel espacio vacío en la cama con algo de resignación. Lo quería, lo quería tanto ¿Por qué debía haberse enamorado así de alguien que tendía a ser tan frío con ella en ocasiones? Su mirada se desvió a la puerta al escuchar que esta se abría, Oliver entró a la habitación con una camiseta gris arremangada, y esa expresión seria que llevaba habitualmente, al acercarse dirigió las manos al borde de la camiseta para luego retirarla antes de acostarse junto a ella bajo las sabanas.

 

-Buenas noches -Dijo él mientras se volteaba, dándole la espalda al tiempo que cerraba los ojos.

 

Ella lo observó, entrecerrando los ojos un segundo antes de abrazarlo por la espalda, apoyando los labios sobre el hombro del pelinegro antes de escucharlo suspirar.

 

Él abrió los ojos y volteó apenas el rostro para verla, ninguno dijo nada, solo se observaron en silencio antes de que ella lo besara y él correspondiera mientras comenzaba a voltearse causando que Violet lo soltara, Oliver se fue colocando sobre ella a medida que aquel beso subía de tono, colando la lengua a su boca cuando ella abrió sutilmente sus labios en una invitación a hacerlo.

 

La pelinegra jadeó cuando sintió una de sus frías manos acariciar sus muslos antes de internarse entre sus piernas, el simple contacto erizaba piel y hacía que su corazón comenzara a latir fuertemente, sobre todo porque sabía lo que Oliver buscaba, lo que venía a continuación de aquellas caricias en que él se limitababa a acariciarle mientras deslizaba los besos hacia abajo, trazando un camino por su garganta pasando entre sus senos y sonriendo al sentir como ella tensaba su estómago por la expectación.




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