Entonces. Las hormigas me ayudan a ordenar la estantería. Tenednos paciencia. Tenemos una conciencia que ampliar. Las mato para no verlas, las mato de reojo. Explotan como un piojo y liberan lo que llevan dentro. Se esconden si desconcentro. Salen más cuanto más las mato. Son hormigas kamikaze... lo sospeche hace rato.
Las voy a atrapar en décima,
a las inquietas transeúntes.
Antes de que lo preguntes,
si, me siento pésima.
Por eso aplastarlas me aplaca,
me alivia, me baja a tierra.
Las seis patas de mi guerra,
que te quiero presentar.
Las voy a soltar en el mar,
que vea quien quiera ver.
Quién sabe si aquí se aferra... o la he vuelto a perder.
La perdí.
Cuando le anote me cobro un kiwi.
Por cobrarme algo.
Lo hago porque lo valgo.
A ver si en esta acierto.
Y le doy a las correctas.
Una coma que no conecta,
ha resucitado un muerto.
Como un junco, bambolea,
la quieren arrebatar!
Y yo la voy a salvar,
de su prisión aparente.
Mirala! La tenés delante!
Imaginala en un parlante!
Admirada por mucha gente.
Le dí.
Le dí?