Hormigas kamikaze.

Paz.

Me pisa los talones!

Me hace arder el cerebro del estómago.

Es un mago...

no me dejó una laguna,

me dejó un lago...

y una bestia nadando en sus profundidades.

Maneja siempre varias posibilidades.

Es un secreto,

su influencia...

yo casi no tengo paciencia.

Lista para un empujón más.

Tengo el objetivo y la potencia.

Y ahora he de alimentar a ese intruso...

con las hormigas como huso.

Con la cuerda floja en los hombros

y haciendo malabares con los escombros.

Y que me lean
También me analicen.
Y que me ayuden a cerrar heridas,
Darle uso a las cicatrices.
Rocas condimentadas,

handmade mermeladas.
Polvo de hadas,
Y a ver quién dió los humos.

Asumo que perdí el norte.
Igual tengo listo el pasaporte.

Ahá... bueno.

La verdad es que nunca ví un reno,

pero sí un ciervo en el techo.

Algo habré hecho,

para presenciar esa pincelada...

pastel...
Fué la criatura más bella que pude contemplar. En el techo de mi casa.

Un viaje casi gratuito.
Sucedió de nuevo. Ay!
Me pisa, me sigue. Me quiere morder.



#787 en Fantasía

En el texto hay: palabras

Editado: 11.11.2024

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