Hormigas kamikaze.

Reef.

Aló. Aquí en tren, ando.

Nuevo día, nueva oportunidad para romper el bucle multidimensional.

Acabo de recuperar una energía que yo ya tenía... parecía estar secuestrada. La tomé por derecho y reflejé la sudestada hacia el sitio por el que vino. Con coraje y tacto fino. Propiocepción del destino. Cuando te toque conocerme finalmente, cuando la vida te enfrente a que me veas con el lente de la verdad, tendrás aquí mis palabras esperando en conserva. La vida es larga, mi amor, y te amo todo lo que no amo a muchas cosas que creí necesitar. Por eso ojalá tenga vida para poder estar tras el celular cuando te quieras adentrar y se te rompa el corazón... sabé que estoy al otro lado siempre, cuando sientas que es conmigo que debes hablar.

Quedó raro explicado así. Simplemente hacerte saber que estoy aquí y espero estarlo aún cuando crezcas y te des cuenta de que puede que yo no merezca el trato que me has dado. Lo entiendo, y ojalá me esté equivocando, y ojalá puedas ser siempre quien tú quieras. Ojalá. A tu manera... pero te quiero spoilear la vida ya que tengo cabida: toda acción tiene consecuencias.

Antes te gustaba leer cuentos y escribirlos... ahora ya no sé que cosas te gusta hacer. Serás vos la misma persona? Dónde quedó la anterior? No creo en la muerte de nuestro mejor esplendor.

Espero haberme convertido en best seller cuando se te de por recordar cuánto te gustaba este mundo, y le vuelvas a dar lugar.

Te siento en el futuro con un nudo en la garganta, aislante y duro como un yelmo. Como roca... roca preciosa... como un muro de mármol frágil, muro de alas de mariposa.

Bueno... objetivo: alcanzar esos miles de ejemplares de lasius niger atravesando este canal por el que estoy con versando.

No perderlas de vista jamás, volver a ellas cuando me mueva, matarlas aunque truene, haya sol o llueva... no permitirme a mi misma impedirme salir de la dulce cueva en la que soy feliz pero me falta algo. Volver a ver a ese galgo solo en sueños. Seguir siendo mi propio dueño.

Cuanto más mejor! A menos que hablemos de picante. Que si se tiene costumbre igual... cuánto más, mejor. Pero si no estás acostumbrado te puede pegar psicodélico y descolocarte la frecuencia a la que se tiene adaptamiento.

A propósito está hecho así. Te estoy picando el entramado sin que puedas dejar de estar a él pegado en simbiosis. Pegado tu ser intelectual, ese a quien no le interesa tu vida sexual. Ese que es más fuerte: tu ser mental.

Ya tengo un motivo por el que vivir, eso hoy de mañana no estaba! Alcanzar los trescientos sesenta mil en la frente, cada mañana, titilando intermitente, chillando si no los toco. Trescientos sesenta mil motivos para no volverme loco. Mi ser mas depresivo lo agradece, él y yo devolveremos con creces el enorme beneficio brindado. Vital. Esperado. Motivación para aguantar parado en el altar de los sueños prestados.

Siempre más y mejor!

Las fichas se acomodan cuando las dejamos de forzar, tal parece... es inevitable. Combustible para dejar de intentar acomodarlas a presión.

Ahora si, comiendo. Fue necesario y preciso este ayuno de hoy...

Bueno... que las hormigas. Que los reclamos y quejas. Que los intercambios. Que las cosas que parecen muy reales. Que cambiar el enfoque y continuar por el camino seguro. Que el frágil muro de separación a lo intolerable se mantenga estable.

Una vez el traductor espiritual de un chamán me dijo: no mires atrás y emprendé el viaje. Salva tu propia vida... no mires hacia atrás y confiá. Años después continúo entendiendo esa sesión poco habitual... como a cualquiera de las otras vivencias... son alimento para las conciencias vitalizadas.

Es un secreto, la raíz cuadrada de la concha de tu madre. Entendelo. Je.

Un secreto multidimensional.

Muy top.

Muy cul.

Uno de los riesgos de trabajar con el celular intersección ser adicto al trabajo es: los desniveles de la calle.

Hasta que no sepa del señor Nimbus no voy a compartir ciertos eventos de mi vida cotidiana presente y pasada. Una pena, son divertidos.

Vuelvo al bosque. No digas que no. Si. No digas por favor tampoco.

Me cuesta tanta energía cada hormiga que aplasto... que si fueran hormigas de pasto claramente no lo haría. Son digitales... las aplasto y se reordenan.

Paró la actividad física la nena para darle a la mental con todo! Con un pobre hombre cantando de fondo, da pena su corazón y compañía su música.

Intentaré no respetar ninguna regla más que las necesarias para molestar lo más que pueda.

Busco reir, secuestrada serotonina, objetivo: subirla. Será por eso que mucha música en la bola de cristal que trae la novedad.

Fue el oso, si. Me dejó un arañazo trastemporal.



#1856 en Fantasía

En el texto hay: palabras

Editado: 11.11.2024

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