11 de enero de 1992, Hospital Universitario de Michigan, Servicio de Urgencias
- ¿Alguien ha visto al Doctor House? - preguntó una enfermera alta y robusta con el ceño fruncido - ¿alguien?
Todos se miraron y uno de los paramédicos de la sala de urgencias levantó los hombros en señal de no saber.
- Ese vago, pero esta vez lo reportaré.
Mientras tanto él aludido sonreía mirando por un pequeño espacio que dejaba la puerta del reanimador mientras volvía a ponerse unos audífonos y reiniciaba el juego de su Game Boy. Gregory la había estado evitado todo el día y ya solo quedaban treinta minutos para que su turno se acabara.
- Tronchatoro te la tiene jurada mi amigo, más vale que no la sigas provocando.
Mark entró despacio abriendo apenas la puerta, se estiró intentando librarse un poco del cansancio y se removió la mascarilla quirúrgica que le cubría el rostro.
- Es una jungla allá afuera, nos vendría bien una mano.
House hizo un gesto de asco y respondió:
- Cuatrocientos mocos colgando pueden esperar, creo que los consentimos viendo enfermedades que solo requieren agua y una buena sopita.
- Vamos Greg, Fauci te va a matar si sigues recibiendo reclamos por parte de Tronchatoro - luego miró las tablas de pacientes que traía en la mano y las revisó - esta te puede interesar, un bebé de un mes con vómitos y deshidratación.
- Estenosis hipertrófica del píloro, hidrátala y que la evalué el cirujano - respondió escribiendo en el apartado de indicaciones.
- ¿No vas a querer examinarlo primero?
- Naaa, ya sé que estás de acuerdo conmigo, o sino ya te habrías escandalizado - dijo sonriendo maliciosamente - ¿qué más tienes?
- Veinte años, malestar general, lo encontraron inconsciente en su casa, taquicárdico, sin signos de deshidratación o fiebre.
- Mmmm - dijo House tomándose la barbilla - ¿electrocardiograma y niveles de glucosa?
- Ambos normales.
- ¿Antecedentes familiares o personales de alguna enfermedad?
- No.
- ¿Universitario?
-Si ¿eso tiene algo que ver?
- Claro que sí - respondió House - ¿cómo voy a saber de otra forma si apoya a los Wolverines o a los Spartans?
- Habla en serio.
- ¿El resto de los exámenes de urgencias? - preguntó fingiendo un bostezo.
- Electrolitos y coagulación normal, parámetros infecciosos bajos.
- Pues nuestro amiguito o es un yonki o un cable pelado - dijo riendo y tomando el resto de las tablas.
- ¿Ah?
- Drogas o convulsión, tómale un toxicológico y que lo vea un neurólogo.
- ¿Y todos estos otros pacientes?
- Solo challa mira; rinorrea y tos, dolor abdominal y diarrea, dolor de pecho que se le va al brazo izquierdo...puras cosas banales - dijo escribiendo mientras miraba a Mark que abría los ojos asustado - naa el del dolor en el pecho me lo he inventado yo.
Mark fingió que iba a golpearlo y House se cubrió entregándole las hojas de indicaciones.
- Asegúrate de examinarlos bien antes de despacharlos.
- Un día de estos....
- Vamos sabes que te conviene, tú me rascas hoy y yo a ti mañana.
Mark tomó las tablas de manera brusca y salió del reanimador moviendo la cabeza y murmurando, luego le pasó las hojas a una enfermera. Se dio vuelta para ver a House formando un corazón con sus manos y deletreando con sus labios la palabra TE AMO.
Mark Green era un residente de último año de la especialidad de medicina de urgencias. Odiaba tanto el trabajo en sala de hospitalizados como House en la sala de emergencias. Habían llegado a una especie de acuerdo, Gregory veía los pacientes crónicos ingresados y Mark lo ayudaba en la ER. No eran particularmente amigos, pero tenían una relación simbiótica/parasitaria que los beneficiaba a ambos, eso era suficiente para aguantarse.
House miró su reloj sonriendo al ver que eran las cinco de la tarde y comenzó a retirarse imitando a una niña pequeña jugando a saltar la cuerda.
- Doctor House, hasta que al fin lo encuentro - dijo la enfermera que lo había estado buscando mientras ingresaba al servicio acompañado del doctor Weber, jefe de urgencias - nuevamente me ha obligado a reportar su actitud negligente.
Weber lo miró con rostro cansado.
- ¿De nuevo?, ¿quiere reprobar en su último año por causas actitudinales?
House miró con cara de sorprendido haciendo un gesto de no tener idea a lo que se estaba refiriendo.
- ¿Cómo alguien tan brillante puede ser tan inútil?
- Ey - se quejó House.
- Miré, en sus cinco horas en el servicio no ha visto a nad...- la enfermera no pudo terminar la frase cuando notó que todos los pacientes que se le habían asignados estaban con sus respectivas indicaciones o despachados - ¿pero cómo demonios?
House puso cara de ofendido mientras veía a la distancia a Mark mover la cabeza en señal de "me debes una grande"
- Enfermera Bay si no le molesta me esperan en casa - dijo House mostrando su reloj mientras la mujer respiraba furiosa y Weber hacía un gesto con la mano para que se largara.
House había realizado sus estudios de medicina y su residencia de nefrología en Hopkins, pero su segunda residencia en infectología se había visto truncada por un desagradable episodio que el denominaba "el desembarco de Von Lieberman". Ese evento lo atormentaba constantemente frustrándolo, sobre todo en sus horas de urgencias donde él solía pensar que debería estar en la Clínica Mayo como realmente merecía y no estar examinando mocos. Von Lieberman era un poca cosa, indigno de haberle arrebatado lo que su genio merecía, pero algún día se vengaría.
Estaba por llegar a la salida cuando vio al mismísimo Dr. Fauci correr custodiando una camilla, mientras una seguidilla de médicos de alto calibre los secundaba con rostros angustiados. Miró la puerta de salida y luego su reloj, pero la escena era demasiado llamativa para dejarla pasar. ¿Porqué Fauci bajaría del Olimpo en persona para acompañar a un paciente? Decidió dar media vuelta y regresar al servicio de urgencias y cuando iba a entrar, la enfermera Bay le cortó el paso.