How to Kill a Zombie

QUINTA PARTE

—¿Pero qué carajo fue eso que atacó a Bill? ¿Alguno de ustedes lo vio?

Dean estaba realmente aterrado, y como todos nosotros no pudo ver qué clase de monstruo se había devorado a Bill. Además de eso el llegar al distrito comercial de la ciudad nos impresionamos al ver que parecía una imagen sacada de un noticiero durante algún desastre natural: Las tiendas con los cristales rotos y las vitrinas destruidas, los autos abiertos y abandonados en la vía, muchos papeles, trastes de basura y objetos tirados en las calles; y algunas alarmas activadas se oían a lo lejos. ¡Pero ni un ser humano vivo a la vista!

—¿Qué crees que pasó con todos? ¿Será que las personas lograron huir? —Le preguntó Linda a Terry.

—Espero que sí. Quizás muchos están por allí escondidos. Más adelante están los edificios residenciales y algunas empresas; pueden que la gente se haya refugiado en esos sitios. —Le respondió Terry.

—¡O la cosa esa se los devoró a todos! —comentó muy agitado "Bola ocho".

—¡Hey! ¡Este auto tiene radio! Trataré de sintonizar alguna emisora. —Gritó Marco al entrar a uno de los vehículos abandonado.

Todos nos agolpamos alrededor del vehículo. Marco y Katie estaban adentro intentando sintonizar algo, pero nada: Lo único que captaba era estática.

—¿Ninguna estación? ¿Ninguna? ¿No hay nadie informando lo que está pasando? —exclamó Terry.

—¡No puede ser! ¡Este es el jodido "Fin del Mundo" realmente! —Gritó Katie ya al borde de un ataque de nervios.

—¡Oh mi Dios! ¡No quiero morir! ¡Soy demasiado joven y aun tengo mucha sabrosura que darle al mundo! ¡No quiero morir!

—¡Ay ya cállate, negro! ¡No eres el único que no quiere morirse aquí! Yo tampoco quiero hacerlo, soy demasiado joven y hermosa para terminar siendo comida por una cosa horrenda y putrefacta. ¡Este es el peor Fin del Mundo que pudiese pasar! ¡Y todo es culpa de ellos!

Cuando Katie nos señalo a Terry y a mí, nos quedamos como confusos; ¿qué mierda teníamos que ver nosotros con lo que estaba pasando?

—¿A qué carajos te refieres con que "nosotros" tenemos la culpa? —Le preguntó Terry a Katie.

—¡Ustedes y la gente rara que son como ustedes son los culpables de esto! ¿Qué no lo ven? La Biblia advierte que cosas como estas se verían en el Fin del Mundo: ahora los gays se casan, quieren adoptar niños; tienen programas de televisión; me tienen harta con su puta "inclusión"; ¿en serio tienen que meterse en todos lados? ¡Hasta Netflix y Marvel me cagan con sus putos gays y lesbianas hasta en la sopa!

—¿Qué te pasa? Nadie quiere meterse a juro en todas partes: ¡Existimos, perra! Y por tanto tenemos derecho a que nos tomen en cuenta, eso es todo. —Le respondí.

—¿Y también en el Miss Universo? ¿Qué onda con eso? ¿Qué carajo hace un hombre operado haciendo pasar por mujer en un concurso DE MUJERES DE VERDAD? ¡Luego nos extraña que haya zombies comiéndose a la gente!

Yo tengo cierto nivel de tolerancia contra las personas que rechazan a los gays, pero Terry...

—¡Ahora si te parto la cabeza en dos, homofóbica de mierda!

—¡Terry! ¡NO! ¡Cálmate! No vas a matarla, ¿qué clase de persona serías si vas a partirle la cabeza a cada persona que nos critica?

—¡Le estaría haciendo un favor a la humanidad de matarla antes de que se reproduzca! ¡Apártate que la mato!

Tuve que interponerme entre Katie y Terry, no es que me simpatizara la perra de Katie, pero no podía dejar que cayéramos en la violencia entre nosotros.

—¡Terry, cálmate! ¡Ven acá! —La sujeté del brazo y la aparté del grupo— ¿Qué pretendes hacer?

—¿Qué? ¿Qué no la estás escuchando?

—¡Claro que si! Pero no podemos caer en su juego. Si ella es una homofóbica de mierda, es su problema. No tenemos porque rebajarnos y usar la violencia contra la gente así; estaríamos dándoles la razón.

—Yo...creo que la mordieron, debe tener algún rasguñito por ahí.

—¡No vas a matarla, Terry!

—¿Y si se transforma en zombie?

—¡No la han mordido! Al menos espera que la muerdan...

—¡Bien! Que decente te has puesto, Derek. Es el puto Fin del Mundo, ser tan "bueno" no te va a servir de mucho.

En eso, Marco empezó a gritar como loco:

—¡Oh mi Dios! ¡Oh mi Dios! ¡OH MI DIOS!

—¡Marco! ¿Qué ocurre?

—¡Miren! ¡Atacaron la tienda! —Marco señaló hacía una de las esquinas—¡LA YUMMY SHOP ESTA ABIERTA! Tengo que ver si sobrevivieron algunos pasteles, digo, personas...



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En el texto hay: zombies, lgbt, zombies y infecciones

Editado: 13.11.2018

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