La chica que habló conmigo la otra vez en el recreo viene a diario a mi carpeta. Yo también voy a la suya. Se ha vuelto una costumbre desde aquella ocasión.
Oye, primer amor, la paso bien con ella. Me hace reír mucho. Me apena que no sepa hacerla reír tanto como ella lo hace. No estaré sola nunca más. Ella me ha prometido ser mi amiga, yo le he prometido ser su mejor e incondicional amiga. Un mes es suficiente para entablar una amistad, ¿verdad?
Me preguntó cuánto tiempo será el suficiente para que tengas sentimientos por mí.