Hoy te vi.
Como sabrás, ayer fue un día terrible.
Hoy me fue medianamente bien.
Fui la primera en llegar. Me senté en mi carpeta habitual y abrí mi libro para "estudiar". Con comillas, porque en estos tiempos, ¿quién estudia en su tiempo libre? La verdad es que solo esperaba a mi linda distracción.
Creo que te esperé media hora. La primera vez que apareciste tarde. ¿Acaso estabas enfermo, primer amor? Porque en ninguna clase levantaste la mano para opinar, lo cual es habitual en ti. No se qué te pasa o qué te preocupa. Me gustaría poder ayudarte como tu lo haces conmigo inconscientemente y a la distancia.
Ahí va, otra razón para hablarte lo más pronto posible y reconfortarte, Darío.