Hoy te vi.
Las clases fueron aburridas como es de costumbre. Tener quince años no ayuda a poner atención a la pobre profesora de Álgebra. Las hormonas están un poco alborotadas, bueno, bastante. Creo que es parte de la etapa de crecer. ¡Es parte de crecer, Timmy!
Lo que no creo es que mi amor por ti sea una simple jugada de mis traicioneras hormonas. Eso sería inconcebible, porque siento dentro de mi corazón que tú no eres una etapa mía, sino mi constante en la vida.
Hoy le he dicho a mi amiga que te quiero, que eres lo más importante en mi vida. Ella no me ha respondido técnicamente nada. Solo dijo que era parte de la edad y que se me pasaría luego.
La verdad es que te amo mucho. Espero te recuperes pronto de esa tristeza que abunda en ti estos últimos días. No es lo mismo verte sin una sonrisa.