Hoy te vi.
¿Recuerdas que te mencioné que me hacías olvidar mis problemas, mis tristezas, todo, con tan solo una sonrisa?
Parece que ya no es suficiente.
La barrera que me protegía de los malos pensamientos ha comenzado a derrumbarse, están formándose grietas que no soy capaz de detener. ¿Qué puedo hacer? ¿Qué voy a hacer?
Mi hermana, a quien amo mucho, ha empeorado.
Ya no soy capaz de simplemente hacer caso omiso, me está destruyendo por dentro.
Por favor, Darío, ayúdame.
Ríe, diviértete, ama por mí.
Mi hermana va a morir y las lágrimas me acompañan. Mi hermana, mi dulce hermana. Tan solo tiene once años.
¡Cuánto le falta por vivir!
Ayúdame con este dolor que siento y no se va.