Hoy te vi.
¿Qué voy a hacer ahora con mi vida?
¿De esta forma serán todos los días?
A ver, destino, te lo pasé por ayer. Pero, ni siquiera puedo voltear a mis costados.
No aguanto más.
No aguanto, no puedo soportar que desmuestren afecto públicamente cerca de mí.
¡Me siento a tu lado!, Darío.
¿Al menos no deberías respetar mi corazón no correspondido?
Y tú, enamorada de mi primer amor, ¿podrías dejar de mirarlo tanto?
Sé que es inevitable, yo lo hago siempre, sin embargo, respeta los sentimientos de la ilusa chica que le gusta a tu novio. ¿Sí?
No tengo idea de por qué escribo esto y no les digo en cambio frente a sus caras.
Supongo que es mi manera de desahogarme.