Hoy te vi.
No he podido, realmente no he podido.
Ayer no lo hice, dos días antes tampoco.
Pensar que hace menos de una semana moría por conversar, por reír contigo. Hoy te vi y no sentí nada.
Eso no significa que ya no te quiero, es más te quiero muchísimo; solo no me he sentido yo misma estos últimos días.
Al menos la tienes a ella, ¿verdad?
Ella te hace reir, te hace feliz.
Lo siento tanto corazón, te hago tanto daño. No eres capaz de descansar por un momento. O sufres de tristeza o sufres de amor.
Lo que le duele a mi corazón ahora es darse cuenta que si yo no te hablo, tu tampoco lo harás.
¿Te vuelvo a hablar o ya no?