Hoy te vi.
Una pisca...
DÍA TRES
Recuerdo que hace aproximadamente seis meses me empezaste a gustar. No puedo decirte cuándo ni cómo porque ni yo misma lo sé. Lo único que soy capaz de afirmar es que un día mis curiosos ojos se posaron en ti y no quisieron quitar su vista de ti. Aquellos descubrieron, poco a poco, la buena persona que hay en ti. Un chico amable, inteligente, tierno y perfecto. Sí, esas fueron mis primeras impresiones. Ya más adelante me daría cuenta que no eras para nada perfecto, eras un chico lleno de dudas, de errores, de culpa por la muerte de su abuela.
Pero sabes, sí puedo decirte exactamente cuándo me enamoré de ti. Fue cuando empecé a amar cada una de tus imperfecciones.