Hoy te vi.
Ha pasado mucho tiempo, tres meses para ser exactos. Las cosas han cambiado. ¡Estamos en último año! ¡Debemos disfrutar como estudiantes!
Todos se ven diferentes, incluso yo me siento y veo diferente.
¿Quieres que te cuente un secreto?
¡He cambiado!
Creo que declararme a ti fue muy bien. Superarte es lo complicado, mas quiero pensar que ya falta poco, poquísimo.
Los chicos están bronceados, es una pena que yo no lo esté ya que preferí quedarme día y noche cuidando a mi hermana en el hospital. Qué decirte, no me arrepiento.
¿Quieres saber otro secreto?
El doctor nos ha explicado, a mi mamá y a mí, que hay un tratamiento para ella.
Eso fue la semana pasada y todavía la felicidad no se me corre del corazón.
La verdad, no he pensado tanto en ti.