Hoy te vi.
Los días transcurren, se convierten en semanas...
La niña, aunque tenga problemas en casa, es feliz a su manera. No sabe cómo agradecerle a él por todo lo que ha hecho, por ayudarla a superarse a sí misma, por amarla tal como es.
Ese amor es recíproco, ella también lo adora. Es el mejor compañero que ha tenido.
Aunque la palabra "amor" sea grande para solo dos niños, ellos están convencidos que no es así. Sus corazones palpitan, les gusta acompañarse mutuamente, se cuentan de todo. Para aquellos niños eso es suficiente para llamarlo amor.
Entonces, ambos se aman y lo hacen demasiado. Son inseparables. El grupo de amigos los acepta como pareja aunque él y ella aún no se han dicho nada, mas en el corazón ambos saben la respuesta.
Latidos sincronizados, miradas melifluas, un largo camino hacia una declaración silenciosa entre ellos, amantes primerizos.
¡Cuánto júbilo siente la niña!