Hoy te vi.
Pero la frágil burbuja donde ella habita se rompe.
Su media hermana se ha matriculado en el mismo colegio que ella. Al principio, se alegra mucho ya que nunca han estado tan juntas y piensa que la vida será mejor, mucho mejor.
El niño la mima más que siempre: le compra flores, le dedica canciones y la besa en el lugar donde siempre lo hacen.
Las semanas pasan...
Es feliz, es feliz, es feliz hasta que...
Algo cambia.
No sabe realmente lo que es pero lo siente, lo siente en él.
Él ha cambiado, por su hermana.
Ellos conversan más, ríen sin ella, comparten tiempo juntos.
La niña se siente sola y traicionada.
¡En serio! Todo parecía felicidad para la dulce niña antes que ella llegara, ella ha cambiado su destino, lo ha pisoteado, lo ha maltratado y tergiversado. Su hermana es la culpable.
Porque cuando encuentra a su amor y a su hermana besándose en las escaleras ocultas, algo se ha destruido dentro de la pobre. Porque aquel sagrado lugar donde con él había sido dichosa ya no existe.
Porque la chica que antes soñaba y disfrutaba ya no existe.