Cuando lo vi por primera vez, fue en la heladería de mi pueblo, se encontraba adelante mío y fue cuando note su presencia, lo primero que pensé fue que guapo era. Todas sus facciones eran perfectas y perecía ser una persona amable. Por un momento pensé en acercarme a él e intentar comenzar una conversación, pero, no tuve el valor suficiente y en cuanto salió de la heladería, no lo volví a ver.
No creía que pudiera volver a cruzármelo, por lo que ese momento quedo en mi memoria como si fuera un recuerdo más o eso es de lo que yo intentaba convencerme. Y fue así, esa fue la única vez que lo vi, pero tres años después me lo volví a cruzar, en el mismo colegio que iba yo. En cuanto lo vi a lo lejos lo reconocí, suena algo extraño pero, desde el día en que lo vi hace tres años atrás, su cara resonaba en mi cabeza, nunca había podido comprender el porqué, y al día de hoy tampoco lograba comprenderlo.