Hoy y Siempre

Capitulo 2

Candelaria

Cuando entre al salón y lo vi, quede estática y de no haber sido porque mi amiga choco contra mí no hubiera reaccionado

-no te pares en la puerta tonta-dijo Cami

Continúe caminando hacia mi asiento, y en cuanto me senté llego el profesor. Nos tocaba física, por suerte el profesor que teníamos era muy bueno con nosotros, y en cuando entro al salón se percato de que teníamos un compañero nuevo

-hay compañero nuevo en el curso, como es tu nombre-pregunto Juan, el profesor

-Stefano Parisi-contesto

Era un nombre muy lindo y se notaba que por su acento no era argentino

-de dónde vienes Stefano, tu acento sin dudas no es de aquí y tu nombre tampoco es muy común de Argentina-dijo el profesor

-vengo de Italia

-Italia, hermoso lugar, y cuéntanos que te trajo a Vedia-interrogo

-a mi madre le gusto la tranquilidad, mi tía vive aquí y cuando vinimos de vacaciones, mama quedo encantada con el lugar y se decidió por venir a vivir aquí

-bienvenido entonces, espero que te sientas cómodo, mi nombre es Juan y soy el profesor de física y también nos encontraremos en la quinta, y por cierto te toco un salón espectacular, todos son muy buenos

-gracias-contesto dando una leve sonrisa

-comenzare a tomar asistencia y cuando los nombre levanten sus manos así su compañero los va conociendo-dijo Juan

Mis manos temblaban, agradecía que primero tomara la asistencia de los hombres. En cuanto llego al último varón, mis manos comenzaron a sudar cada vez más, hasta que dijo mi  nombre

-Alves Candelaria

-presente-conteste para acto seguido levantar la mano

En cuanto el giro para ver quién era, yo no pude sostener la mirada y me gire rápidamente. Luego de tomar asistencia, el profesor estuvo un rato con Stefano, para ponerlo al corriente y con el resto del salón nos pusimos a jugar al truco para pasar el rato, en lo personal era un juego que me gustaba mucho y me gustaba jugar, cruce un par de miradas con él, pero intentaba ignorarlo. La hora se paso rápido y el timbre para salir al recreo había tocado, todos fueron a presentarse, por lo cual tendría que hacerlo también, porque si no quedaría muy mal, cuando vi que mi turno estaba por llegar, mis manos comenzaron a sudar otra vez

-hola-fue lo primero que dije cuando estuvimos frente a frente

-hola-contesto dándome una leve sonrisa

-soy Candelaria, espero que puedas adaptarte y si necesitas algo no dudes en pedírmelo

-muchas gracias Candelaria-contesto dándome una sonrisa más grande que la anterior

-no hay de que-dije para salir del salón lo más rápido que pude

Cuando baje al patio vi a Cami, con nuestra preceptora hablando, me acerque a ella y me uní a su charla, pasamos todo el recreo ahí, luego cuando el timbre volvió a sonar, debimos subir, en cuanto entre al salón volví a cruzar miradas con él, pero rápidamente la esquive para irme a mi asiento. El resto de la mañana fue todo igual, el profesor se presento y ocupo de ayudar al chico nuevo, cuando el timbre toco para irnos, todos salimos lo más rápido que podíamos.

Cuando estaba caminando hacia mi casa, una mano me detuvo y rápidamente me gire, en cuanto di media vuelta lo vi, era él quien me había frenado

-lamento haberte asustado-dijo

-no pasa nada, necesitas algo-indague algo nerviosa

-de hecho si

-dime en que puedo ayudarte

-podrías prestarme tus carpetas de todas las asignaturas, muchos profesores me dijeron que las completara y también me recomendaron a algunas personas para ayudarme y entre esas personas estabas tu

-ya entiendo, claro, si quieres te las doy ahora

-tranquila, si no te molesta te acompaño hasta tu casa y ahí me las das

-¿estás seguro? mira si te queda lejos de tu casa

-tranquila, si queda lejos caminare un poco mas-dijo dándome una sonrisa leve

-está bien, como tú quieras-dije para seguir caminando

Íbamos en un completo silencio, pero por más de estar nerviosa, no era nada incomodo. Cuando llegamos a mi casa, le entregue las carpetas, pero ninguno de los dos hablaba, y estuvimos así unos segundos, hasta que él decidió hablar

-gracias por prestarme las carpetas, y para mi sorpresa tu casa no queda lejos de la mía-dijo

-no hay de que, si no comprendes algo, pregúntame

-claro, nos vemos

-adiós-dije para ver como se marchaba



#6892 en Novela romántica

En el texto hay: amor

Editado: 16.03.2024

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