Candelaria
En cuanto ingrese a casa, lo que vi me tomo por sorpresa, mi padre estaba en la casa y eso era muy raro ya que él nunca venia a comer, en cuanto me vio me saludo desde la mesa
-hola cande, ven y siéntate a comer
-hola pa, claro, solo me voy a cambiar y vengo
Subí a mi cuarto, me cambie y pase por la habitación de mi madre, solo para ver como se encontraba, en cuanto entre la vi despierta y estaba comiendo junto con Lucy, hoy se la notaba más contenta y eso me hacía sentir tan bien, el verla sonreír aunque sea un ratito me alegraba el día. Había decidido primero bajar a comer y luego volver a la habitación para conversar con ella aunque sea unos minutos, en cuanto me senté en la mesa, mi papá comenzó a mirarme como si quisiera decirme algo y eso me ponía nerviosa
-sucede algo-indague
-quería hacerte una pregunta
-claro, dime
-sabes que es lo que vas a estudiar, ya estás en el último año y ya estamos a mitad de año
-oh, estuve pensando en algunas carreras
-y te decidiste por alguna-pregunto
-de hecho sí, quiero estudiar medicina
-es una linda elección, tendremos que empezar a buscar universidades-dijo con un poco de emoción
-de hecho, ya busque una universidad
-oh-dijo sorprendido-y cual es
-en la UBA, y también ya estuve averiguando para anotarme
-y cuando pensabas decírmelo-dijo algo molesto
Yo había notado eso y logro que yo también me molestara
-si tal vez estuvieras un poco más en casa y te dignaras a hablarme, te lo hubiera dicho-conteste bastante molesta
-y ahora la culpa la tengo yo-dijo con sarcasmo
-claro, desde que paso lo de mama, te has encargado de alejarme, de alejarte, no estás nunca, llegas tardísimo y ni siquiera me diriges la palabra y resulta que eres tu el que se ofende, a si que si, tú tienes la culpa de que no te haya contado esto-conteste con lagrimas en los ojos
No deje que me contestara, y me levante de la mesa, fui directo a la pieza de mama par mi sorpresa seguía despierta, pero ahora estaba sola así que decidí acercarme
-hola mamá-dije con la voz quebrada
-hola mi niña-me contesto
Esto me mataba por dentro, pues ella tenía días que no me reconocía y días que si
-me das un abrazo-pregunte
-claro que si mi niña
Me acosté a su lado en la cama, para abrazarla, mientras ella me acaricia mi pelo y aquí me desmorone, no podía aguantar más, me dolía tanto el corazón, estaba casada muy cansada. En un monto comencé a sentir los ojos pesados y termine por dormirme, en los brazos de mamá.