Día 40, Enero 11.
Enot Miller.
Papá estaba molestó, creo que era la primera vez que lo veía en tal estado. Bueno, no es como que su única hija aparezca ebria a tal punto que Jayce llegó con ella en su hombro mientras dormía profundamente fuera para menos.
Y esta mañana creo que él se había quedado sin palabras regañando a la pequeña que solo no sabía que esa cosa rosa y dulce tenía el suficiente alcohol como para embriagarte. Ni siquiera recuerdo que diablos hice ayer, o porque tengo esta sensación de estoy olvidando algo sumamente importante.
Y aún peor que todo, es el dolor de cabeza y mi cuerpo adormecido que me están matando, papá les prohibió a los chicos aparecer hoy por la casa, así que no le puedo preguntar a ninguno sobre el festival de música. Dudó que alguien que no sea Jayce sepa mucho, ya que papá dijo que Alan llego después que nosotros.
Me siento un poco culpable... Se suponía que hoy llevaría a Jayce a la feria del libro a la que voy todos los años, solo espero que se extienda un día más. Ya que, posiblemente luego de eso no veré a ninguno de ellos por un tiempo, se acerca... Esa fecha.
Se que me pondré como cada año, así que prefiero pasar esos días sola.
—¿Estás bien señorita Miller?—. Así es, ese hombre había pedido el día libre para vigilarme.
—¡Acomodo libros! ¡¿Vendrás a ayudarme?!—. Grité desde el suelo de mi habitación.
—¡Ni lo sueñes!
—¡Te amo papá!
—¡Yo no!—. Ciertamente estaba molestó.
—¡Ya te dije que no lo volveré a hacer!
—¡Hechos, no palabras Enot Miller!—. Auch
Deje los libros que aún no terminaba de arreglar y salí de mi habitación aún en pijama, corrí escaleras abajo y tan pronto como vi al hombre con el ceño fruncido, recostado en el sofá, viendo lo que sería una película de acción me lancé sobre él.
—¡Enot te ama mucho papá!—. Me aferré a su estómago y él trataba de hacerse el difícil.
—Aun estoy enojado.
—Yo no sabía que eso era alcohol—. Hice un puchero y él soltó una risita que trato de disimular.
—Tienes que tener más cuidado de ahora en adelante pequeña. No quiero 1que te pase algo malo por un descuido—. Me rodeó con su brazo.
—Lo haré, lo haré ¿Puedo elegir una película?—. Tome lentamente el control y murmure. —Además... Jayce estaba conmigo.
—Lo se cariño, por eso no fui a buscarte cuando llegaron las 12 y no llegabas.
—Perdón... otra vez—. Me disculpo apenada.
—¿No ibas a salir?
—Nah, estoy castigada—. Él soltó una carcajada, últimamente no había tenido mucho tiempo para él
Y con lo que venía pronto, estaríamos separados.
(...)
—¿Vamos al parque?
—Umm, aceptaré por un helado—. Ladee la cabeza, como si se tratara de un chantaje.
—Se supone que estás castigada, no deberías imponer nada señorita Miller—. Giró el volante, y cruzamos cerca del centro de la ciudad.
—Creí que el castigo había acabado...
—No saldrás mañana a menos que tengas una buena excusa... No estoy muy contento contigo Enot.
—La tengo—. Murmuré
La tarde caía en colores entre rosado y amarillo, mi papá aparcó el auto y juntos caminamos entre el parque que hace ya mucho no visitábamos juntos, mientras yo sostenía su brazo. Ese era el mismo donde Alan me dijo que la abuela Sam estaba enferma, supongo que un poco de toda esta historia comenzó ese día.
—¿Estás bien cariño?—. Tomamos asiento en uno de los bancos, y sabía exactamente lo que seguía.
—Por ahora—. Mis respuestas nos hacían daño a ambos.
—Se que se acerca la fecha... Pero siempre podemos hacer una excepción... Y, quizás, pasarla juntos—. Suspiré
—Estaré bien... —. Ladee la cabeza y quise verlo a los ojos. —...También tu ¿Cierto?
—Papá estará bien, cariño—. Eso decía siempre, me esforcé por sonreírle.
El silencio que se formó me daba escalofríos, nuestra charla me hacía recordar cosas que prefería olvidar por completo, después de todo, ¿Cómo se supone que logres lidiar con la oscuridad de alguien más, cuando la tuya es un misterio ante tu mismo?
—¿Te enamoraste?—. Me tomó por sorpresa, lo triste es que yo no sabía esa respuesta.
—No lo sé—. En verdad todo es demasiado confuso.
—¿No sabes la respuesta o no quieres saberla?—. Eso es casi como lo que mi psicóloga dijo alguna vez.
Realmente, lo que ella me dijo fue "Hay caminos que solo se recorren por llegar a un objetivo, aventuras que solo se viven esperando un tesoro al final. Pero ¿Qué te hace pensar que la recompensa será más valiosa que la experiencia y el saber que conseguiste? Talvez te decepciones, porque la respuesta no es la que esperabas".
—¿Cómo sabes la respuesta papá?
—No hay nada que hacer... Es algo que simplemente se sabe aquí— señaló con su dedo acusador el lugar izquierdo en mi pecho, donde mi corazón justo ahora latía.
—¿Crees que de verdad puedo quererlo?
—Eres capaz de cosas increíbles Enot... Y que lo intentes aún con miedo solo muestra cuanto te importa.
—No quiero lastimarlos... Se merecen el mundo, son realmente personas inigualables—. Cálidas lágrimas salieron de mis ojos y rodaron por mis mejillas hasta acabar en la camisa verde de mi papá.
—Esta bien cariño, eso significa que son muy importantes para ti.
"Intentarlo aún con miedo muestra cuanto te importa" talvez pasó con él, talvez también tuvo miedo algún día y dejó todo, ¿Por qué? Porque había alguien que le importaba, y se que aunque mi papá fue muy lastimado, aún cuando lo vi romperse por completo y armarse el mismo, aún cuando muchas piezas se perdieron y supo que jamás volvería a estar completo. No veo que él se haya arrepentido de amar, ni aún con los años.
Talvez el amor no es tan malo...
Talvez yo también pueda amar así.
Talvez esto he siento últimamente significa que mi corazón está empezando a funcionar de manera correcta.
#10333 en Novela romántica
#5530 en Otros
romance adolecente, romance adolescentejuvenil, romance adolescente y drama.
Editado: 13.03.2024