Hubiera sido yo

Capítulo # 6

CAPÍTULO #6

Darek

Después de platicar y ser ignorado por aquella chica, era hora de ir a mi clase, me tocaba historia, al ser el instituto un poco grande no savia donde quedaba el salón, di varias vueltas buscando la dichosa clase, pasé por los pasillos que daban al baño, decidí pasar antes de entrar a clase, antes de entrar escucho unos ruidos provenientes del baño de chicas, oigo algo parecido a un grito, como si estuvieran molestando a alguien, no le tomo más importancia y entro para hacer mis necesidades. Después de salir escucho nuevamente los mismos ruidos, ahora algo parecido a los gritos, después un golpe seco, me acero un poco a la puerta y toco.

–Emm ¿Qué pasa ahí adentro? –digo un poco dudoso y vuelvo a tocar un poco más fuerte –¿Necesitas ayuda?  -Escucho unas voces más cerca.

–No querido –Sale aquella chica con la que me encontré cuando llegue, la de la minifalda.

–Que idiota.

–Se lo merecía

–Ja ja ja ni modos, la basura a su lugar.

Oigo como salen burlándose y diciendo cosas sin sentido, me quedo un rato dudando si entrar o no, cuando estaba a punto de irme oigo apenas un sollozo, sin pensarlo entro al baño, veo uno saco de chica tirado a mitad del baño, reviso, me agacho un poco para ver por debajo de las puertas, en el ultimo baño se encuentra una chica en el suelo, camino rápido hacia ella, abro la puerta del cubículo donde se encuentra; tiene los ojos vendados y las manos amarradas con su corbata, no se queda quieta, intento ayudarla, quiero levantarla y a pesar que casi no tiene conciencia no se deja.

–Vamos, déjame quitarte esto –Quito lo que tiene en su rostro, tiene los ojos cerrados, su cara esta roja y tiene lagrimas secas.

–No…de…deja…me –susurra muy bajito que apenas la puedo oír.

–Mierda, déjate –tomo su cintura y su espalda, me pongo de pie con ella. 

–No… ah, por…por favor… –sigue susurrando, no se puede sostener de pie, lo que hace que su cuerpo se caiga, enreda sus brazos alrededor de mi cuello y con su peso me tira, cayendo sobre ella.

Para mi mala suerte, entro una señora supongo era la de la limpieza, al vernos así grita y viene hacia mí a golpear, nos encontró en la peor posición posible, ella llorando, quejándose que la dejara, con unos cuantos botones rotos, la falda a medio subir, el saco en el suelo, yo con mi ropa toda movida y sobre ella… Mierda.

–ASQUEROSO, COMO TE ATREVES –decía la señora mientras me golpeaba para quitarme de encima de la chica.

–Espere, no es lo que parece –Tapo con mis brazos mi rostro.

–ESO NO SE QUEDARÁ ASI MALDITO –Seguía insultándome

–Todo es un malentendido, solo estaba ayudando –Apunto a la chica que se encontraba en el suelo desmayada –Había ruido acá adentro, escuche golpes yt entre a ver.

De un momento a otro varios maestros estaban dentro de baño de chicas, me llevaron a la dirección y a la muchacha a la enfermería, perfecto primer día de clase y ya estaba en problemas.

–Explica que fue lo que paso –decía el director con voz autoritaria y claramente molesto.

–Vera, estaba en el ba… –soy interrumpido por el director.

–Vienes de una familia con muchos valores y un gran ejemplo a seguir –Hace una pausa y sigue hablando. –Me decepcionas, no puedo creer lo que intentaste hacer –dice muy molesto.

–A ver, en primer lugar no le hice nada –digo molesto porque solo me culpa sin siquiera dejarme hablar. –Se que la forma en que nos encontró la señora fue prometedora pero no le hice nada, la estaba ayudando.

–Entonces dame pruebas –Demanda sin dejar de ser firme.

–Fueron unas chicas, salieron cuatro muchachas del baño, después de eso escuche un llanto y entre –digo algo molesto al ver que sigue sin creerme.

–No te creo, porque no fuiste a pedir ayuda –se pone de pie y camina a la puerta para abrirla. –Puedes salir… pero no irte de la escuela –Hace una pausa y continua. –Tus padres vienen en camino.

–Bien –Me levanto molesto pasando a un lado de el rápido.

Tremenda mierda, eso me pasa por querer ayudar, estúpida chica seguramente ella se busco ser golpeada, la hubiera dejado ahí tirada, me dirijo al patio trasero de la escuela a sentarme y esperar a que mis padres lleguen.




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