CAPÍTULO #16
Darek
Jodido Aleksander, estaba a punto de besarla pero tenia que hacer su escenita de celos, en fin después de que me arruino mi momento quise mejor hacerle compañía a Dariana, veo que entra mi madre y Darién, al menos ellos llegaron… pero que carajo, que hacia ella aquí, no pude reaccionar al beso, cuando me di cuenta era tarde, solo vi como se iba incomoda por culpa de Lucy, mi madre la había invitado, no le importo que ellas estuvieran peleadas, ahora yo debía aguantar a esta loca.
–Mmm pues hay mejores lugares –espeta con algo de asco Lucy, la volteo a ver mal.
–Entonces te puedes ir a otro lugar mejor –Le reclamo y ruedo los ojos.
–Vamos Darek, te vengo hacer compañía –se levanta de su lugar para sentarse a mi lado –Es muy aburrido aquí.
–No, estoy bien así –Me pongo de pie para ir a buscar alguna de las malteadas de la señora mamá.
Quise hablar con Dariana pero cada que me acerba ella buscaba alguna escusa y se alejaba de mí. Para alejarme de Lucy me acerque a Marco para platicar, Aleksander se encontraba pegado a Dariana, donde ella iba el la seguía, pero que fastidio, todo iba bien, la música era buena, mi madre platicaba alegre con un grupo de señoras.
–Que asco, esto sabe horrible! –escucho la voz chillona de Lucy, todos volteamos a verla.
–¿Qué paso niña? –Se le acerca la mamá de Dariana.
–Esto es asqueroso, esta salado –replica molesta mientras la señora la escucha atentamente.
–Hubo un error, creo que todos esos panecillos se hicieron con sal y no azúcar –Agarra la señora la bandeja de los panecillos para llevárselos.
–Ay, pero que mal servicio, no esperaba menos de la familia de esa –espeta con asco, y veo como Dariana camina molesta hasta ella.
–Respeta a mi madre, y si no te gusta este lugar, mejor largo –habla con clama.
–No, no le puedo hacer el feo a la invitación de Darek –Sonríe como sin nada.
–Es mejor que te vayas –Me acerco a ella para que la lleve a la salida.
–Pero te quedaras solo, el que le tengas lastima no significa debas quedarte –toma se me acerca tocándome el brazo.
Me quito de junto a ella para dirigirme a mi mamá quien se encontraba a gusto tomando un batido.
–Buenas tardes –saludo a las demás señoras. –¿Podemos hablar un momento?
–Claro hijo –Se pone de pie confundida porque me dirigía a la salida.
Una vez afuera la encaro molesto.
–¿Por qué la trajiste? ¿escuchaste cómo se comportó? –digo molesto.
–Cálmate, si no quieres que este aquí, llévatela, pero ella no se ira sola –Sonríe mi madre –hijo, cariño, Compréndeme, no seas grosero.
–Ella es la grosera, y que hay que comprender –me cruzo de brazos.
–Sabes que ella es así, no seas dramático, de chicos se llevaban muy bien –Suspira mi madre –Creí que la recordarías.
–Eres de lo peor –dicho eso regreso adentro.