Capítulo # 22

CAPÍTULO #22

Darek

Me apresure a guardar mis cosas en el momento en que sonó la campana, Dariana llevaba cuatro días hospitalizada, despertó al segundo día, tenia un trauma en la cabeza por el golpe que había recibido al entrar a su casa, la herida de su costilla se había abierto, tuvieron que volver a suturarla, su pierna estaba bien, fuera de eso, se encontraba mejor, se veía un poco pálida, era de esperarse, después de tantos medicamentos y la pérdida de sangre.

Al día siguiente fuimos los tres a testificar lo sucedido, la versión de la mamá decía que eran dos sujetos, el que huyo fue quien se llevo el dinero que ellas tenían y otras pertenencias de valor, mientras que el segundo se quedó porque efectivamente quería abusar de Dariana pero al ver que se defendía decidió apuñalarla, por suerte llegamos a tiempo Aleksander y yo.

El tipo se encontraba en la cárcel, las pertenencias no fueron recuperadas, para la mala suerte de ellos no solo robaron en la casa, también en la pastelería, los daños fueron grandes, el primer ladrón al huir llego a la pastelería y del mismo coraje comenzó a romper las cosas de ahí, todo eso se vio gracias a la pequeña cámara de seguridad que había en ella, aunque al ser en blanco y negro, no se pudo reconocer el rostro del delincuente.

***

Baje de mi auto para dirigirme dentro del hospital a la habitación de Dariana, al ser un hospital particular, contaba con muchas comodidades, como una buena silla y sofá en el cual dormir mientras nos quedábamos con ella por las noches.

–Hola lindura –Entre sin tocar la puerta, se me había hecho costumbre interrumpir.

Antes de llegar pasé por una flor amarilla, estaba ansioso de verla pero al entrar me encontré con algo desagradable, Aleksander le estaba dando de comer mientras se encontraba muy cerca de ella, al verme se puso serio y ella claro sin percatarse de mis celos y la molestia de él.

–¡Darek! –exclamo feliz alejando la charola de comida. –Pensé que no vendrías.

–Solo pase a buscar esto –levanto mi mano que sostenía la flor y veo como sonríe –Hola Aleksander –espeto serio.

–Darek –Hace un movimiento con la cabeza mientras se sienta en su silla, muy cerca de ella para mi gusto.

–Es muy bonita –La toma con delicadeza para acercarla a su nariz y olerla –Gracias.

–Sigue comiendo y despídete de Aleksander.

¡Bingo! Di en el clavo con esa frase, indirectamente corrí al imbécil ese que solo se la ha pasado amenazándome todo este tiempo, si es así como quiere jugar, los dos sabemos que el lleva las de perder, porque hasta ahorita ha sido un cobarde que no es capas de decirle lo que siente a ella, en cambio yo, estoy haciendo todo lo posible para conquistarla.

–No te preocupes Dari, en regreso para cuidarte en la noche –me sonríe triunfante.

–Me quedare igual amigo. –me cruzo de brazo con una sonrisa mientras me siento en a un lado de la cama para darle de comer a Dariana.