Hubiera sido yo

Capítulo # 34

Dariana

Me levanto con dolor de cabeza, después de que Aleksander dejo mi habitación intente comer un poco, lo cual no logre, deje mi comida sobre mi escritorio, quise dormir pero ya no pude, pase toda la noche llorando en silencio y haciéndome la dormida cada que mi mamá entraba a mi habitación para verificar que siguiera en casa.

En este momento me gustaría tener un reloj de pared para saber que hora era, mi madre se había llevado mi poca tecnología, busco una ropa sencilla, mi toalla y entro a bañarme. Después del baño rápido bajo a la cocina a desayunar, no había nadie en mi casa, y esta vez mi desayuno tampoco, seguía molesta conmigo y así será durante una semana.

Tengo que ir al hospital, quiero ver a Darek, necesito saber como se encuentra, aun sigo sin borrarme de la cabeza su imagen dentro del agua, me sigue doliendo mucho.

***

–Dariana ¿Puedo pasar? –escucho como tocan a mi puerta

–Adelante –Me siento sobre mi cama, veo que Annie entra con una bandeja con palomitas y sonreímos al mismo tiempo.

–Pondré música chica –Deja las palomitas sobre la cama y saca el celular para buscar la música. –Tu madre dice que dejemos la puerta abierta

–Ahora también va a controlar eso –Ruedo los ojos algo molesta

–SI –comienza a reír y se sienta a mi lado

Vuelve a tomar su celular y sube el volumen lo mas que se puede, hecha un vistazo al pasillo de las habitaciones para luego voltear a verme, posa su dedo índice sobre sus labios rojos, mostrando esa uña dorada llena de brillo, diciendo que guarde silencio

–Darek se encuentra bien –Me guiña un ojo –Si todo sigue bien, será dado de alta en tres días más.

–¿Lo has visto? –Llevo mis manos a mi pecho.

El saber que se encuentra bien me da una paz interna como nunca lo había sentido, no estaba en peligro, se esta recuperando, Darek esta a salvo.

–No –Niega mordiéndose el labio inferior, para luego cruzarse de piernas

–¿Cómo te enteraste? –pregunto curiosa quitándome las colchas de encima y arrojándolas al otro lado de la cama.

–Me tope con uno de sus hermanos –suelta una risita y pega un grito emocionada haciéndose hacia atrás causando que su blusa negra se alzara un poco dejando a la vista su ombligo y su tatuaje falso. –Dios pero la voz que tiene ese hombre es –deja salir un gran suspiro y me mira con sus ojitos llenos de brillos y podría decir con un corazón de pupila. –Esta muy guapo.

–Pero quien fue, Desmond o Darien –Rio un poco por lo infantil que suena al contar su encuentro con uno de esos dos chicos.

–Desmond, mi futuro esposo Desmond –Toma una de mis almohadas y la abraza ahogando un grito enamorado.

–Hablaras sobre la situación de Derek o de tu enamoramiento con Desmond –Me cruzo de brazo burlándome de ella mientras veo como se derrite de solo pensar en él.

–Lo siento –ríe y retoma su compostura –Me dijo que te avisara sobre la situación de su hermano, que se encontraba bien –veo como se pone incomoda mientras mas habla. –Y que por favor no lo busques más.

–¡No quiere verme! –Suspiro y toda la energía que había ganado gracias a Annie se desvaneció con esa frase.

–No, Darek no, Desmond, dijo que comprenderías el porque no debes volver a verlo… –Hace una pausa y me mira triste –Lucy, por ella no debes de ir.

–Lo entiendo, no volveré a buscarlo –menciono sin ganas

–Lo lamento Dari -Se acerca a mi para abrazarme.

***

Eran las ocho de la noche, Annie se quedaría a dormir conmigo, después de tanto rogar a mi madre ella acepto solo por esta vez, acomodamos mi habitación y Annie se fue a bañar, una vez acostadas ella seguía hablando de lo guapo que es el hijo mayor de los Lindberg, de la química que tuvieron con solo cruzar unas cuantas palabras y muchas cosas mas sobre él. Otra que había caído por un chico guapo de ojos hermosos.




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