Capitulo 1: un día común.

Los rayos del sol mañanero inunda Yúqīng las personas que viven ahí se levantan como cada mañana, Xiú Wei se levantaba temprano como es de esperarse, sus hermanos se estaban preparando para la escuela, la abuela Chén Xiùyīng regaba las plantas en el patio, la madre les preparaba el desayuno como toda mañana. Xiú Wei se preparó para ir a trabajar, después del desayuno sus hermanos salieron y el salió detrás de ellos. Los hermanos tomaron caminos diferentes, el camino a Hangzhou era aproximadamente una hora y media nada difícil para Xiú Wei, los campos de cultivos eran iluminados por los rayos del sol, iluminando sus hojas verdes. La ciudad se asomaba a lo lejos, al llegar a la clínica para animales, saludo a sus compañeros de trabajo, y se puso manos a la obra.

Comenzó a limpiar los pasillos, dejándolos impecables, los clientes comenzaban a llegar a la clínica, con mascotas de cualquier tipo y uno que otro loro.

Mientras que Xiú Wei limpiaba los pasillos, escucho a una mujer intentar detener su mascota, un doberman, pero era fuerte y se soltó de la correa, corriendo hacia donde estaba él, Xiú Wei lo detuvo, pero como era fuerte lo tiró al suelo, pero de milagro el perro era amable.

Hú Jìang su compañero, se acercó para enganchar la correa al perro, mientras que se reía de Xiú Wei.

– no te confíes, la próxima ten más cuidado – lo dijo con burla, insinuando que Xiú Wei no era capaz.

– no me confíe – aún que para él sonó eso como un mentira.

– si claro lo que tú digas – respondió con ironía, alejándose.

Xiú Wei se levanto y se sacudía el polvo, mientras que Hú Jìang entregaba el perro, cuando iba a tomar el trapeador notó que que todo se quedó en silencio, cuando miro para verificar lo que pasaba notó a alguien entrar, un tipo alto y con ropa negra, todos lo miraban, pero quitaban la mirada de inmediato, el tipo venía con un perro labrador negro, al parecer el perro había enfermado por comer algo que no debía.

Su compañera que pasaba por ahí, se detuvo al lado de Xiú Wei, parecía nerviosa y emocionada a la vez, Xiú Wei notó esto y no se iba a quedar con la duda.

– ¿quién es ese tipo Zhāo Mínglì? – preguntó con disimulada curiosidad.

Zhāo Mínglì respondió incrédula – ¿que quien es? No ves que es Luó jìnhéng hijo de un empresario importante en esta ciudad, además será heredero de una gran fortuna e igual que su padre es empresario y también es muy respetado en esta ciudad... – su voz cambio a una de desilusión – por es una lastima que está comprometido.

Xiú Wei no pregunto más con esa información bastaba, aunque ese tipo fuera importante, era una persona más de este mundo, aunque no podía negar que había una chispa de admiración hacia ese tal Luó jìnhéng.

De repente los dos sienten una presencia detrás de ellos

–¿Les traigo unas tazas de café para que se sienten cómodos? – una voz varonil y a la vez suave los saca de sus pensamientos, era el doctor lín Chéngyuan.

Zhāo Mínglì se retiró ligeramente, dirigiendose a la recepción para encargar unas citas, pero nerviosa de estar al lado de ese tal Luó jìnhéng. Xiú Wei por otra parte saco la escusa que iría a buscar más desinfectante.