Capítulo 20

¡Este hombre es mi padre! Y piensa que estoy muerta; no se olvidó de mí. Pero, ¿por qué piensa que estoy muerta? ¿Qué me habrá pasado antes de llegar aquí?
Las manos me tiemblan y el periódico cae al piso, junto con una lágrima después de recorrer mi mejilla. 
- ¡Eh, devuélvame el periódico! Pero que le sucede. ¡Niña! ¿Está bien?
- Celeste. -Esa voz. Matías. Quiero correr a él y abrazarlo pero no tengo fuerzas. -Celeste, ¿te encuentras mal? ¿Qué pasó Julián? -dice dirigiéndose al señor y agarrándome por los hombros para que lo mire.
- Matías. Mi padre. -le digo señalando el periódico que cayó al piso.
Él lo recoge y lo mira sin decir nada. - ¿Recordaste algo? 
- A mi padre, lo recordé. Él ha pensado todo este tiempo creyendo que estoy muerta. -Me siento sin fuerzas para nada, pero tengo que saber si ese hombre de la foto es, o no, mi padre. -Matías, necesito ver a Fermín.
- ¿A quién? Celeste cálmate y explícame bien lo que está pasando.
- A ver. El hombre del incendio se llama Fermín. Él conoció a mis padres hace años y es el único que me puede decir si este hombre es mi padre.
- ¿Estás segura de todo esto? No puedes confiar en cualquiera.
- No estoy en posición de ir desconfiando de la gente. Él es la única persona que me conoce y necesito confiar en eso. Además, necesito saber quién es este hombre.
- Está bien. -me suelta no muy convencido.- Te llevaré a donde está él.
Nos montamos en la camioneta y nos ponemos en marcha. Atravesamos el pueblo y llegamos a una estación de tren. Hay personas por todas partes, sentadas en los asientos, junto con grandes maletas, o corriendo atrás de sus hijos. No es un lugar grande, y todas estas personas hacen que me asfixie. 
No tuvimos que caminar mucho para encontrarlo. Está sentado al fondo de la estación junto a su hija. Corro hasta él y cuando llego, sin decir palabra, le tiendo el periódico.
- ¿Celeste? -me dice Valeria, mientras que Fermín toma el periódico sin decir palabra, y mira la foto con una sonrisa en su rostro.
- Vaya, así que se convirtió en todo un hombre de negocios. -levanta la vista y me mira fijamente.- Él es tu padre, Celeste. Tomas Woodside. Es él.
- ¿Está seguro? O sea que mi padre piensa que estoy muerta. 
- Así es. Al parecer te encontraste con él hace unos meses, por lo que dice aquí. 
- ¿Crees que mi padre me busco o yo lo busqué a él? -Tengo tantas preguntas en mi cabeza, no sé qué pensar.
- Esas son preguntas que yo no te puedo responder Celeste. Es algo que tienes que descubrirlo por ti misma. Puedes venir con nosotros, empresas Wood&Make está en Bersey, puedes ir y descubrir tu pasado, o puedes quedarte aquí y olvidarlo todo. Es tu decisión.
Miro a Matías que está detrás de mí con una cara inexpresiva, que no me ayuda mucho. Es mi decisión, lo sé.