Hugo y Olga

Capitulo 1 – Encuentro inesperado

Hugo y Olga (El Refugio Donde Habita la Magia)
Sombra Azul J.R

El sol, al fin, tocó el mar. Y con él, algo nuevo comenzó a nacer.

Olga se sentó junto a él sin decir una palabra y una media sonrisa dibujada en sus labios, cruzando las piernas con naturalidad. El vestido blanco se arrugó a la altura de sus rodillas, y un hilo de cabello le cayó sobre el rostro. Hugo pensó en apartársela, pero no lo hizo, No era el momento oportuno. No todavía.

—¿Siempre eres así de callado? —preguntó ella, dirigir la mirada hacia el.

—Solo cuando no quiero decir estupideces.
—¿Y quién decide qué es una estupidez?
—Tú, por ejemplo. —Hugo Elevó ligeramente los hombros, sonriendo—. No has dejado de analizarme desde que llegué.
—No te estoy analizando —dijo Olga, girando levemente la cabeza—. Solo trato de entender si estás huyendo de algo o buscando algo.
—¿Y si es ambas?

El silencio se apoderó de ella. No lo había previsto. Por fin lo miró. Ya no era esa ilusión de antes, sino una mirada clara, brutalmente sincera. De las que te dejan sin respuestas.

—Yo también estoy huyendo —dijo, bajando la voz—. Aunque por momentos me engaño pensando que busco algo

Hugo con un nudo en la garganta. No supo qué responder. La frase, sencilla, le pegó en un lugar idóneo.

—¿Puedo preguntarte de qué? — dijo susurrando.

Olga miró al mar. Las olas seguían rompiendo, como si insistieran en contar algo que nadie terminaba de entender, pero todos pensaban.

— De un yo al que ya no pertenezco —dijo—. De una vida que parecía perfecta desde fuera, pero por dentro me asfixiaba. De personas que amaban lo que fingía ser, pero no lo que realmente era.
—¿Y lo que eres?
—Todavía lo estoy descubriendo.

Se hizo un silencio. Esta vez no fue incómodo. Fue necesario.

Hugo evitó su mirada y dibujó sin pensar, dejando que su mano vagara sin rumbo. No surgía ninguna forma clara, solo líneas cruzadas, como si algo en él también estuviera buscando salida.

—¿Y tú? —preguntó ella—. ¿De qué huyes?

Él dudó. Cerró el cuaderno muy despacio, lo puso a un lado y metió las manos en la arena, como si buscara enterrarse en ella.

—De la voz de mi padre en mi cabeza —dijo, sin mirarla—. Siempre diciéndome lo que debía hacer, lo que debía ser. Y ahora que ya no está… sigo escuchándola.
—¿Murió?
—Sí.
—¿Y todavía te habla?
—Todos, todos los días.

Olga asentía, sin juicio, solo entendimiento.

—A veces lo que huye de nosotros es lo que más nos persigue, ¿no? —murmuró.

— Sí. —Hugo dibujó una sonrisa fugaz, teñida de melancolía—. Por eso vengo a la playa. Aquí su voz suena más lejana.
—¿Y la tuya?
—La mía… está aprendiendo a hablar todavía.

Olga volvió a mirarlo. Esta vez no había brisa, ni poesía, ni luz especial. Solo dos seres humanos sentados en la arena, cansados, honestos, descubriéndose sin máscaras.

—¿Te puedo contar un secreto? —dijo ella, de pronto.
—Claro.
—Hace un mes quise desaparecer, quise quitarme la vida. susurro a continuación

Hugo se tensó.

—No lo hice. Pero estuve cerca. Nadie lo sabe. Ni mi madre, ni mis amigos, ni el chico con el que salía… Bueno, salía. —Se corrigió, bajando la mirada.

Él no respondió. Solo estiró su mano lentamente y la puso sobre la de ella. No con intención de consolarla, sino de decir: “Te veo. No me asusta lo que dices.”

—Gracias —murmuró Olga, sin apartarse—. Por no decir nada.

El firmamento se oscurecía lentamente. Restos de luz permanecían sobre el agua, como si el día se negara a despedirse.

—¿Vendrás mañana? —preguntó Hugo, al fin.

—No lo sé —respondió ella—. Nunca sé dónde estaré al día siguiente. Pero si tú vienes… tal vez aparezca dijo mientras sonrió

Ambos se miraron por última vez esa tarde. Luego se pusieron de pie, sin prisas, como si no quisieran romper el momento.

Caminaron en direcciones opuestas. Ninguno se giró. Y, sin embargo, ambos sabían que algo se había sembrado en esa playa. No una historia. No un romance.

Algo más simple y más profundo: el permiso de ser uno mismo frente al otro.
Y eso, aunque nadie lo diga, es como empezar a amar.
Creo.



#3400 en Novela romántica

En el texto hay: superacion, amor, magia

Editado: 26.08.2025

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