¡¡¡Dios mío, la música!!!. ¿Quién me iba a decir a mí que iba a existir el resto de nuestras vidas, y encima de una forma tan exagerada?. Pues nadie. Ni siquiera te lo puede decir William Harvey, el padre de la circulación y el que descubrió el corazón humano; y lo más lógico que te puedo decir es que no puedes ni saludarle porque está más que muerto. Y es que, yo te hablo de la música que yo escucho y, (por supuesto) te menciono los fantásticos géneros de los cuales; un día decidí apegarme: Soul, Rock relajado, Pop (británico y americano), Música de los 70s-80s-90s y principios del 2000s (sobre todo este último; porque claro, como ya comprenderás; nací en el año 2003. Entonces me identifico más con este último). Y, por supuesto; te harás preguntas como: ¿Por qué eres tan antigua escuchando música?. Pue estimada persona que, ahora; está leyendo: pues porque prefiero la calidad antes que la cantidad. Actualmente, hay personas que escuchan canciones muy (pero que MUY) machistas; es entonces cuando mi mente despertó un día y me dijo: 'Irina, has estado en un mundo de yupi que parecía estar hecho de azúcar y caramelo.. Pero realmente es peor que la propia muerte'. Y así fue, desperté pero en otro lugar que parecía raro... Pero al final; me acostumbré a él y empecé a vivir un mundo lleno de maravillosos atardeceres y amaneceres donde, por supuesto; me brindaba: el buen conocimiento. El viento pasaba a mi lado, los pájaros piaban cada vez más armoniosamente, el arcoíris me llegaba a saludar de vez en cuando... Digamos que, un lado de mi persona se enterró sólo y nació otro muchísimo mejor. También llegué a ver en persona a Platón recitando en voz alta su extenso diálogo 'El Banquete'...
Un saludo, Irina.