Humanoides: La marca de la mutación | libro 1|

Mentiras

2 de marzo de 2074, Reddeck City,  Sector 15, 6.30 pm  

 

     – Si, madre, ya lo conocerán. McCallister y yo iremos en cuanto podamos. – le digo  a mi madre  que me grita  en el oído.

      – Por favor, vengan. Hace mucho que no venís. – Me dice.

      –  Si, lo sé.  Ya iré. – Le respondo. – Debo irme. – digo cuando veo entrar McCallister.

Cortó y lo besó.

          – ¿Todo bien en el trabajo?

          – Sí.  –  Me dice  con  desanimado.

Sube  las escaleras.

Conozco a McCallister como la palma de mi mano y sé que no  está  todo bien.  Para él este cambio es  duro  y lo sé, <<echa  de menos ser criminal>>, pero yo quiero  una vida con él. No quería que mi futuro hijo viviera en mentiras, quiero darle una vida normal. Bueno claro  cuando tenga uno y si es que tengo  uno algún día.

Cenamos y me mira como si esperara  que le dijera algo. Todo lo que digo es

      –  Mi madre, llamo.  Quiere que vayamos. Debes conocer a mis padres.

 

McCallister me mira no del todo convencido.

         – No iré a conocer a tus padres, no me aceptaran.

         – Claro que sí, eres mi novio. Tendrán que aceptarlo.

         – Créeme que cuando descubran que soy un  ex criminal, querrán que me aleje de vos.

         – McCallister, debes hacerlo es importante para mí.

 

Me mira  y me dice:

       – ¡No!

      – Creo que no quieres que nuestra relación funcione, cuanto más esperas que les mienta  a mis padres sobre nosotros.

      – No lo sé, todo lo necesario. Iremos cuando esté listo, Carter. – No digo  nada. No quiero  empeorar las  cosas entre McCallister y yo.

No puedo seguir con esta falsa, le he  dicho a mis padres  que sigo  en la policía  y que   él es también  uno. Pero por alguna razón no me creen.

Por él he  dejado mi carrera,  todo lo que conocía.  Por él estoy aquí, y él no puede simple conocer a mis padres. <<Es lo único que pido>>.

 

3 de marzo de 2074, Reddeck City,  Sector 15. 7.30 A.M       

   

Suena  el despertador por décima vez, es imposible tratar de ignorarlo. Abro los ojos lentamente, pero vuelvo  a girarme para seguir durmiendo. La alarma empieza  a sonar de nuevo, golpeó a  McCallister que sigue  durmiendo, pero no se despierta. Lo besó  y me levanto  para ir a ducharme porque parezco  un zombi. Para cuando termino de ducharme, McCallister ya está levantado. Una vez más lo beso  y mientras me cambio me  dice:

       – Lo que paso ayer. Quiero que sepas que si es importante iré.

Lo miró a los ojos  y lo abrazo.  Lo besó.

     – Gracias. Saldrá todo bien, te lo prometo.

     – Sí, eso espero.

Me  terminó de cambiar y bajo hacer el desayuno. 

         – Deberíamos  de ir mañana  ¿Qué te parece?

         – ¡No! – me dice  rápidamente.  Lo miró confundida  y aclara. –  Porque no ir hoy. Ahora.

Lo miró sorprendida por eso ¿qué le pasa?; me pregunto.

        – ¿Qué me ocultas, McCallister? – Le preguntó

        –  Nada, es que porque esperar quiero conocerlos. Ahora.

        – ¿Seguro?, pareces alterado ¿Qué sucede?

        – Nada malo, porque cada vez que trato de complacerte me dices que algo pasa, Carter.  – lo miro con duda y añade. – Te amo y se lo impórtate que es  esto para vos  y que las cosas cambiaron, pero quiero que seas feliz. –  Lo beso en  cuanto  termina de decir  eso que es  muy emotivo. –  ¡Te amo, McCallister! – Exclamo

 

Nos preparamos para irnos y notó que McCallister sigue  algo raro. Cuando saca el auto, veo que mira  fijamente para el frente.

            – ¿Sucede algo? – Le preguntó

          – Nada, está todo bien.  – Me responde subiendo al auto.

Por su cara, sé que me  ocultado algo. ¿Pero qué es? ¿Qué es lo que no me quería decir?

Conduce hasta el Sector 3

Reddeck City, Sector 3.  11.00 A.M     

 

Llegamos a la puerta del sector 3. Sacamos los brazos para que nos revisen con el escáner.   Espero unos minutos a que nos den la orden de que estamos limpios.

        – Esta todo en orden, pueden pasar. – nos dice el encargado del sector 3.

       – Gracias.

Las puertas se abren y entramos al prestigioso distrito residencial Mills Marygrove, aquí solo hay grandes mansiones por todos lados.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.