Humanoides: La marca de la mutación | libro 1|

La evolución

Los mutantes son una evolución poseen poderes sobrehumanos, piel de acero como la de un robot, pero son mejor conocidos como Lemonters. Es el rango más alto de los mutantes.

Benicio trato de copiar lo que es el virus - G combinado maquinas con humanos. Lo intento con Nuria, pero esta se ha quitada la vida y entonces creo un ejército de Mecahumanos, o también llamados <<humanoides hunter –G>> humanos con partes de robot que solo responden ordenes, seres sin sentimientos, fuertes, veloces, agiles, y con un solo objetivo Eliminar a los mutantes o todo ser humano que se interponga en su camino.

Benicio puso a sus soldados Mecánicos por toda nuestra área y el resto de la ciudad;

Mi hermano y yo nos hacemos más fuertes con el correr de los días. Somos más poderosos y hemos evolucionado como Lemonters, poseemos cualidades muy superiores a las de los humanos corrientes. <<Velocidad, fuerza sobre humana. Agilidad, ultrasonido y dominación de nuestros poderes>>. Llegamos al nivel más alto de los Lemonter nuestros ojos cambian de color con cada elemento: como agua, que es de un color celeste trasparente, verdes que es la tierra, aire azul fuerte, fuego de un color naranja fuerte que parecen llamas, sangre de un color rojo y el metal es de un color cris con negro. << Les dicen los seis ojos de los Lemonter>> Esto se debe a que tenemos el suficiente poder como para potenciar cada elemento.

Pelear con los Mecahumanos no será tan difícil, debido a que los ellos no pueden sentir ningún dolor, las emociones humanas dentro de ellos se deterioraron rápidamente, convirtiéndose en seres incapaces de percibir sensaciones físicas como “el calor “o “el frío“. También son incapaces de diferenciar “el amor” y “el odio”, “la guerra” y “la paz”.

La humanidad va terminar perdiendo su identidad; pienso. Pero estamos listos para pelear contra todo.

Estoy preparando la cena cuando tocan el timbre. Atiendo y veo a una pareja joven. Una mujer de cabello ondulado, alta de ojos color oliva muy hermosa y un hombre que no posee un gran atractivo pero parece ser simpático y carismático Tiene unos ojos medios verdosos muy intensos.

Me miran por un segundo y me preguntan:

– ¿Carter Hessen?

– Sí. – respondo.

– Somos los padre de Nuria ¿Ella está aquí?

Los miro. Pongo los ojos en blanco. No sé qué responder a eso. Los invito a pasar

– ¿quieren algo de beber? – Les ofrezco

– No, gracias – Me responden.

En ese momento vine McCallister y me preguntan

– ¿Quién es?

– Es mi novio, el científico Victorio McCallister. – Sonríen y dicen –Somos los padres de Nuria. Ella es mi esposa Lynda y yo soy Bayton Jaguar.

– Un placer – dice mi novio estrechándole la mano a Bayton.

Los miramos por un segundo y preguntan:

– ¿Saben dónde está Nuria? No contesta nuestra llamada y la casa está vacía. – Los miro asustada y le digo– Porque no se sientan– Se sientan en los sillones blancos.

– Ah… – comienzo a decir – Nuria a falleció – largo al fin.

Los dos se miraron y la mujer enseguida se larga a llorar. Pone su mano en la boca y llora.

– Lo siento mucho. – digo. – ella se suicidó. – añado. – Ella nos hizo entrar a la fiesta veneciana – comento.

– Si, lo sé. – Dice Bayton con angustia

– ¿Qué? ¿Por qué haría eso? – Pregunto Lynda con la lágrimas en los ojos

– Recibí un video de ella donde explicaba el motivo por el cual se iba quitar la vida – explico. – Benicio la descubrió, iba a transformarla en un humanoide – digo. – Le hizo una lobotomía, la invalido y le puso cámaras en los ojos. Se suicidó por eso – Finalizo.

Me miran y Lynda llora más, Bayton la consola.

– ¿Sabían que Nuria era una mutante? – pregunto.

– No, pero como y porque no nos lo dijo – responde incrédula Lynda.

– No lo sé, pero tenía la marca de la mutación. Esta marca – digo mostrándoles mi marca del brazo izquierdo.

Se sorprenden y se alejan de mí.

– Tranquilos, no contagio. Estoy masivamente contagiada por el vires G, pero no soy como los infectados. – los calmo. Se alivian y agrego –Nuria, se maquillaba la cicatriz para que no la descubrieran, pero algo la delató.

Una vez más me miran y McCallister interviene:

– En la fiesta veneciana, ella se negó a activar el virus. Creo que fue cuando la descubrieron.

La pareja se mira y Bayton dice:

– ¡Mi hermano es un bastardo! ¡Hijo de puta! que asesino a mi pequeña hija

– ¿¡que!?

– Sí, mi padre lo tuvo fuera del matrimonio. Es un usurpador. Siempre me tuvo envidia – dice con furia. – quería todo lo mío, mi mujer, mi familia y ahora me quito a mi pequeña. – dice con odio.

Lo miro con tristeza, no sé qué decir.

– Nuria fue muy valiente. Sabía que haciendo esto corría peligro de que la descubrieran – digo al cabo de unos minutos.

– Sí, le dijimos que era peligroso pero nos escuchó – coincide la mujer con amargura. – Una vez más los miro y me dicen. – Deben averiguar que paso y porque mataron a mi hija.

– Yo lo sabemos, Benicio quiere acabar con los mutantes. Era un ejército de humanoides. – Le explica mi novio.

Los dos se miran.

– Deben entrar al laboratorio de mi hermano y ver que paso ahí bajo. El virus no pudo salir así como así. – dice Bayton.

– Si, lo hare por Nuria. – respondo.

Los dos se levantan del sillón y la mujer me abraza. Le doy una palmadita en la espalda.

– Era una muy buena persona , Nuria – le digo

– Sí, la criamos así. – Me responde. – Eres fuerte. – Me dice con una palmadita en la espalda.

Sonríen apenas y me pregunta:

– ¿Dónde podemos hospedarnos?

– En una de la casas. Tome la que quieran están vacías.

Asienten y pregunto:

– ¿Cómo supieron dónde estábamos?

– Nuria, nos dijo. Fuimos a la vieja Resistencia vimos el lugar vacío y nos encontramos con esto. – Me explica Bayton.




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