Humanoides: La marca de la mutación | libro 1|

Sombras de mi corazón

  

<<<Victorio McCallister>>>

Estoy pensando en cómo salvar a Carter, cuando oigo un grito ahogado.

– ¡Caleb! – Grita Nicole.

Me acerco y lo veo. Está ahogándose. Lo primero que se me ocurre es pensar que algo malo le debe de estar pasando Carter, ya que están conectados. Cae inconsciente.

– ¿Estará bien? – Pregunta Nicole

– Sí, creo que sí.

Voy a buscar Olivia, quien corre para ver a Caleb. Lo revisa y dice:

– Esta inconsciente, parece que alguien lo ha sedado. Despertara en una hora o dos.

– Lo que me preocupa es Carter, crees que también la sedaron por eso él lo sintió.

– Sí, lo que le pasa a Carter le afectara a él también. Todo lo que sienta Carter él también lo sentirá.

Tomo a Nicole por el brazo y le pregunto:

– ¿Qué te dijo? – Nicole está en shock y no me responde. – ¿Qué te dijo antes de que se descompasara? – vuelvo a preguntar.

– No, lo sé. – dice nerviosa Nicole.

No tengo respuesta y eso me desespera. Cuando al fin se despierta mi cuñado lo invadí con preguntas

– Cálmate, te las contestare. – Me tranquiliza reponiéndose

Me siento aliviado.

– La sedaron, porque quería atacar… – se detiene como dudado de lo que va decir. – a tu ¿ex? – me pregunta

Al oír eso pongo cara de pocos amigos.

– Oh, ¡mierda!

– Tienes una ex. Siempre lo supe. – dice mi cuñado con una sonrisita vacilona.

– ¿Ella la conoció?

– Claro.

– Como racionó ¿Bien o mal?

– Mal, no le gusto para nada. No lo sé, no me permití que descifre sus sentimientos. Bloqueo mi conexión con ella.

– ¿Puede hacer eso? – Pregunto.

– Sí, yo también. No siempre tengo porque mostrarle todos mis sentimientos y que ella los sienta también. Son parte de uno. Privados. – Me explica.

Asiento y le digo:

– Avísame si tienes alguna novedad.

– Sí, lo hare. – me promete.

Phoebe pregunta a cada roto donde esta << su mami>>, me mira como si esperado que hiciera algo. Ian la tranquiliza y la hace pintar para que se distrajera. Se acercó a mí y me pregunta:

– ¿Alguna novedad?

– No.

– ¿Qué le has dicho?

– Que su madre está bien, que ya volverá.

No digo nada lo miro con mala cara. Aun no puedo a costurarme a esa idea. Me hubiera encantado ser el padre de esa niña, pero por alguna razón, quiso como padre a Ian de lugar de a mí, eso me duele un poco.

Caleb se acerca y dice:

– Está llorando. Tiene miedo. – Lo miro y escucho lo que tiene para decirme. – Está en una especie de bodega… atada. – se detiene y le pregunto – ¿Qué más?

– Clayton, la está torturando. Se defendió pero este….

– ¿Este qué? ¿Qué le está haciendo?

– Va a… – Se detiene porque siente un dolor en su brazo.

Ian me mira y miro a Caleb que se retuerce de dolor.

– ¿Dónde está ella?

– En la casa de Benicio, en la bodega – Se desploma.

– ¡Olivia! – Grito

Ella vine corriendo y ve Caleb en el suelo. Lo atiende.

– Iré por Carter. Ambos morirán si no detenemos esto.

– Es peligroso, McCallister, hay infectados. – me advierte Olí – Creo que podría ser una trampa. – Intervine Alan.

– Debo ir, la mataran. No lo soporto más. – Digo.

– Está bien. Lleva armas, estas. – Me conseja, dándome las armas de láser.

Me da un chaleco y me dedica una mirada. Ian me mira y dice:

– Voy con vos.

– No, puedo solo. – respondo.

– Crees que podrás solo con los infectados. Necesitaras mi ayuda.

– No, quédate es mi novia.­– le contesto con enojo.

– Es mi ex esposa y la madre de mi hija. Iré de todas formas.

Lo miro con mala cara. No me queda otra opción que aceptar que venga. Él me hace sombra todo el tiempo. Tengo que reconocer que también forma parte del corazón de Carter.

Salimos de la resistencia. Los infectados nos atacan. Le disparamos en cuanto se nos acerca. Le quiebro el cuello a un infectado con fuerte golpe de rodilla. Enseguida nos subimos a un auto que está ahí parado y nos dirigimos a la casa de Benicio.

<<<<Carter Hessen>>>

Al despertar me encuentro nuevamente en una camilla, atada. Miro para todos lados tratando de libérame. Es un laboratorio de color blanco. Hay muestras de sangre en una heladera exhibidora de vidrio. Equipos de investigación de toda clase.

La puerta se abre y aparece Benicio que tiene un traje de protección blanco, atrás de él está Clayton.

Los miro con enojo mientras me extraen sangre.

– ¿Qué va hacerme? – Pregunto

No me contestan y me muevo con desesperación en la camilla.

– ¿Qué quieren? – Pregunto. Benicio me mira. – Eres una Lemonter con un gran poder. Una magnifica evolución para la raza humana. – me dice con vacilación– Podrías cambiar el mundo si te hacemos humanoide. Imagínate. – mi rostro se tensa. – Belleza eterna, ninguna enfermedad, y vivaras por siempre – añade.

Pongo cara de pocos amigos

– No quiero vivir por siempre, no me convertirás en una Maquina sin sentimientos con el objetivo de matar. – Le respondo.

– Bueno, pero eso no es algo que puedas decidir vos. La decisión ya está tomada. – Me respondo agarrando un bisturí para cortarme la cara – No tengo anestesia, espero que no sientas dolor. – añade con una risita.

Me asusto cuando acerca el bisturí a mi cara. Grito de dolor cuando me corta la cara. Deja de hacerme daño cuando se percata de que el lado izquierdo de mi rostro es robótico.

– No puede ser, es un humanoide. – Dice Clayton al ver mi ojo azul que titila.

Benicio me observa y me arranca un pedazo de piel. Mira con atención mi rostro. Toca el duro metal.

– Es un Lemonter/humanoide. Es fantástica. El ser más único del mundo. – Dice Benicio.




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