Humanoides: La marca de la mutación | libro 1|

Protégeme de las Sombras

– ¿Qué les hecho a mi padre? – Quiere saber.

– Nada por ahora. Pero si no dejas mi novio tranquilo tú padre saldrá herido. – La amenaza.

Ivonne me mira y grita algo en italiano. Los sicarios vienen y miran a Carter. Mi novia lanzo una leve llama de fuego para quemar las sogas que me atan.

Me desato e Ivonne nos mira a los tres.

– Nadie va protegerte de las sombras – Le dice Ivonne a Carter.

– No necesito que me protejan de una sombra como vos. – le respondió Carter quien me da la mano.

Ivonne nos mira con enojo y se lanza hacia Carter quien enseguida la estampa contra la pared.

Todos los sicarios nos atacan. Golpeo a un hombro de cabello rubio y una chica al ver que lo golpeo una y otra vez grita:

– ¡No!

Corre hacia mí disparándome, pero su mala puntería hace que sus balas sean fáciles de esquivar. Carter al ver que estoy siendo atacado por una loca, le dispara en la cabeza. Su novio quien está en suelo le salta unas gotas de sangre en el rostro y grita:

– ¡No, Amparo!

Se acerca a ella y le levanta la cabeza del suelo. Hay un gran charco de sangre alrededor del cuerpo de la rubia. Abrazo a Carter.

Todos los sicarios se quedan helados. Una mujer de cabello largo lacio nos miró con odio y Carter dice:

– Si no quieren que siga matando a uno más de ustedes. Es mejor que dejen de matar a los humanos y de extinguir a la raza humana. De lo contrario seguiré asesinado a sangre fría.

Los sicarios nos miran y Clayton quien aparece en ese momento ve a su compañera muerta dice:

– ¡Amparó! ¿Quién le hizo esto?

– Yo – Dice mi novia. Con ceño fruncido

Clayton la mira. Mueve la cabeza en forma de negación.

– ¡No, tu! Cómo pudiste. Te consideraba parte de esta familia – dice

Ante eso me río. Me ignora.

– Mi belleza Carter, como te atreviste a dañar a mi familia – dice incrédulo

– ¡Mira, pelotudo! No soy parte de esto. Y no te amo. Jamás lo hare. –le contesta con enojo– ¿qué te hizo pensar eso?

Ian quien también largo una risa al escuchar esa ingenuidad de Clayton me mira y ambos nos reímos. Este se da cuanta y pregunta:

– ¿De qué se ríen?

– De nada ¿De veras creíste que Carter te quería? – Pregunta Ian.

– Sí, porque no. – Respondió

– Creo chiquito que no haz comprendido. No te amo. Ni te quiero cerca. Te odio. – le dice con enfado– Es más te detesto. ¡Me torturantes e intentaste violarme! – frunce el ceño. Al oír eso una rabia me invade.

Lo miro con enojo.

– Me has querido violar. Porque no toleraste un ¡NO!, pero sabe que te voy a decirte mil veces ¡NO! – grita– NO TE AMO Y JAMAS LO HARE – Ante eso Clayton enloquece y toma a Carter por el cuello y le dice – NADIE ME RECHAZA DE ESA FORMA, AHORA VERAS COMO CAMBIAS DE OPINION.

Intento detener que violen a Carter pero los sicarios me detienen, le hago una seña a Ian, pero tampoco puedo. Un hombre rubio golpea a Ian cuando este intenta llegar a Carter. Golpea agresivamente a dos mujeres y corro hacia Carter. Rápidamente le dispare a Clayton en la cien. Abrazo a Carter con fuerza.

– ¿Estás bien? ¿Te hizo daño? – le pregunto.

– No, estoy bien. Tranquilo no pudo hacerme nada. – dice con enfado.

Los sicarios nos miran y yo les apunto con el arma. Ian quien está todo golpeado. Se levanta del suelo y entre Carter y yo lo ayudamos para salir de ahí.

<<<Carter Hessen >>>

Corremos al auto y conduzco a la resistencia. Ian está muy mal herido. Enseguida McCallister y yo lo llevamos a la casa. Lo sentamos en el sillón. Phoebe al ver su padre así y dice:

– ¡Papi!, ¿Qué te paso? ¿estás bien?

– Sí. – le responde Ian con una sonrisa

– Ve a jugar, si – le pido para que pudiera curar a Ian.

Phoebe no quiere y entonces le hago una seña a McCallister para que la saque de ahí. La tomo de la mano y se la lleva.

– Ven Phoebe, vamos a jugar. – le dice McCallister.

Miro a Ian. No sé por dónde empezar a curarlo. Empiezo por su ceja. Se queja cuando le pongo el alcohol en la herida. Le soplo y me pregunta:

– ¿Soy la sombra de tu corazón?

Paro de curarlo y lo miró a los ojos por un rato.

– No, eres más que eso. – respondo poniéndole una venda en la ceja derecha.

Paso a curarle el ojo que tiene un moretón y un raspón muy profundo. Se lo curo con un poco de cicatrizante.

– ¿Qué significa más que eso? – Quiere saber mientras curo su nariz

– Que eres parte de mi corazón. No creo que seas una sombra. Al contrario me proteges de ellas. Hace que no seas una sombra sino un sentimiento. Parte de él. – respondo

Sonríe. Le cure el labio. Nos volvimos a mirar por un rato. En esos momentos solo quiero besarlo. Volver a sentir sus labios como en los viejos tiempos.

Estamos a punto de besarnos, pero me detengo antes de que sus labios toquen los míos.

– Gracias. – me agradece cuando termino de curarlo.

– De nada – respondo aun mirándolo a los ojos




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.