Humanoides: La marca de la mutación | libro 1|

Una Elección puede Transformarme o Destruirme

Estoy decidida a dar mi vida, aunque sé que esta elección puede destruirme. No importa, debo salvar a los dos hombres de mi vida. Quizás esta decisión me convierta en una mujer de dos hombres y se trasforme en un triángulo amoroso o simplemente destruir mi relación con alguno de los dos. Después pensare que hacer con esa situación.

Ahora debo salvarlos

Corro a toda velocidad y llego al sector Lemonter. Entro y recorro por todo el edificio.

De pronto me topó con los infectados quienes me ven, pero no me atacan, lo cual me parece algo raro. Sigo caminando por los pasillos.

De repente veo a uno de los I.B.C.S que está limpiando el desastre. Me mira y dice:

– ¡Alto!

Lo miro con mala cara, me apunta con el arma y no sé qué hacer. Lo único que se me ocurre es morderlo, le arranco un pedazo de piel.

<<Esta elección que he hecho puede transformarme un monstro o destruirme al ver sangre humana. >>; Pienso.

No puedo controlar el apetito de carne humana. No se controlarme esta que me detengo

– ¡No soy esto, no soy un monstro! – Digo gritando.

<<Es obvio que una elección puede hacerme fuerte, invencible, peligrosa o simplemente destruirme como humana>>, la sangre humana en cierta forma altera mi organismo me quita poder, y parece que solo me trasforma en un simple humano. Lo he descubierto cuando Benicio, uso eso contra mí; << un químico paralizante >> como la sangre humana.

Pero no me importa, sigo bebiendo la sangre para alterar mi organismo, puede ser la única forma para <<envejecer y ser humana>>. Cuando termino tomo el arma del I.B.C.S y corro en busca de Ian y McCallister. Grito sus nombres unas 10 veces, <<pero nada>>.

De pronto veo salir a Ivonne de una puerta. Me oculto y la observo con bronca. Cuando me voy a acercarme a la puerta unos humanoides me capturan. No puedo liberarme, supongo porque he bebido sangre humana y eso me hace algo débil. Le agarro el cuello y doy una vuelta carnero en el aire. Le arranco la cabeza debido a mi peso. Aterrizo perfectamente con mis pies cuando la cabeza se sale de su cuerpo.

Sonrío y corro desesperada por los pasillos. Puedo escuchar mis pasos debido al silencio total que hay

Ivonne regresa y me mira.

– ¿Qué haces aquí? ­– me pregunta

– Vengo por mi ex esposo y mi novio. – Respondo.

– O sí, espero que no te importe, pero bese a tus novios.

La miro con odio. Frunzo el ceño.

– No descuida, no me molesta. Estoy acostumbrada a que zorras como vos los besen. – respondo quemándole la cara.

Se queja y abro la puerta. <<Y ahí están >>. Los Observo desde un vidrio que da a una especie de galpón. Está arrodillo y con el pecho desnudo. Tiene una herida en el pecho del lado izquierdo, que está vendado. Está atado con esposas de aceros muy grande. Ian también se encuentra con el pecho desnudo y está rodillo, también esta encadenado.

Me alegra verlos con vida. Sonrío y me mordí el labio inferior al verlos así.

Los observo una vez más. Rompo el vidrio para atraer su atención pero me doy cuenta de que no pueden verme, es un doble vidrio. Solo logro rajar un poco el vidrio. A un costado veo una puerta. La abro y bajo las escaleras corriendo.

Me ven y los dos me sonríen. Corro hacia ellos y los abrazo a los dos al mismo tiempo. Beso a McCallister y después a Ian. Es la primera vez que no dicen nada. Me pongo entremedio de los dos y apoyan la cabeza <<cada uno en cada de mi hombro >>.

– Los amo y me alegra verlos. – digo con una sonrisa de oreja a oreja.

– También te amos. – Me dicen los dos al mismo tiempo.

Les sonrío. <<Es la única vez que me comparten>>. Pero una parte de mi quiere que sigan compartiéndome. <<Quizás estar juntos los tres>>, deseo que eso pase algún día. Rompo la cadena con la mano y los libero. Me miran y McCallister dice:

– Lindo collar

– Gracias. Es algo que tengo que tener. – respondo – altero mi organismo – añado

– ¿Estás bien? – Me pregunta.

– Sí, ¿Ustedes están bien?

– Sí. – Responden.

En cuanto salimos los humanoides nos atacan. Los prendo fuego y salimos. Los infectados nos esperan. Disparo con el arma y grito:

– Corran yo los detendré

Corren y McCallister me mira con cara de preocupación, pero me hace caso y corre. Hago temblar el suelo y quemo a los infectados junto con todo el edificio. Todo se prende fuego. Destruyo el edificio que se desintegra debido a que he usado mi poder mental a un nivel muy alto.

Me quedo ahí parada observando como el edificio se prende fuego y pienso << adiós a la base de la corporación, ahora deben reabrir otra>>

Subo al auto y grito

– ¡Arranca!

Al regresar a la resistencia todos se alegran de que estuvieran vivimos. Mi tía me sonríe.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.