CAPÍTULO 3- Compañeros

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 3

Sara y yo caminamos juntos por el pueblo. Las personas voltean a verme con curiosidad y asombrados... Debo acostumbrarme a esto... Se siente raro... No me disgusta, pero tampoco me gusta... Me siento un poco incómodo.

Y, ahora que me doy cuenta, el demonio negro era raro... Parecía bueno... Tal vez Sara sepa algo al respecto.

—Sara, ¿tú estabas aquí cuando el demonio negro llegó?

—Sí, ¿por qué?

—Cuando lo conocí no se veía malvado, incluso me ayudó cuando llegué al pueblo. ¿Realmente son malvados? ¿Qué hacía él aquí?

—Sí, son malvados. Él vino buscando una roca hace una semana. Cuando se cansó de buscar, solamente se quedó en el pueblo, nadie sabe por qué.

¿Una roca? Eso es raro... ¿Estaba buscando una simple roca? ¿Será una roca mágica?

—¿Una roca?

—No sabemos a lo que se refería.

Es obvio que buscaba una roca, pero creo que no sabe qué clase de roca buscaba.

¿Los demonios son muy poderosos? ¿O yo soy el poderoso...? No... Mi espada es la poderosa... Creo.

—¿Y los demonios son realmente poderosos? Me decepcionó vencerlo tan fácilmente.

—Hay muchos demonios, algunos son más fuertes que otros. El demonio negro era uno de los más débiles.

Vaya, vaya... Tuve mucha suerte... O tal vez no fue suerte... Estaba demasiado confiado cuando me enfrenté a él... Tal vez Dios me ayudó... Creo... O simplemente tuve mucha suerte de pelear contra un demonio que se confió.

—¿Conoces al demonio más fuerte...? ¿O al menos has conocido demonios fuertes?

—Conocí uno que venció fácilmente a Sandro, pero no lo mató, no sé por qué.

Supongo que era muy poderoso... Debo tener cuidado.

—Por cierto, ¿qué hacías en el equipo de Sandro? Parece un tipo presumido y molesto.

—A pesar de su actitud, él es muy fuerte, por eso me uní a su equipo, aunque me molestaba su constante acoso.

Maldito... Odio el acoso... Odio a las personas como Sandro.

—Vaya, vaya... Ya veo...

Veo a un aventurero abrazando y besando a dos chicas. Ver eso me sorprendió demasiado.

¿Eso es normal? Este mundo es raro, tal vez sea normal.

—¿Eso es normal?

—¿Qué cosa?

—Que un aventurero tenga más de una pareja... Creo que no me expliqué bien... Me refiero a que si es normal que un hombre esté con dos mujeres a la vez.

—¿Eh? Eso es bastante normal. Los hombres pueden tener más de dos mujeres. También las mujeres pueden tener más de dos hombres.

Vaya, vaya... ¡¿Es en serio?! ¡¿Por qué?! Suena bastante raro. Yo no me casaría con una mujer que tuviera un esposo... Y tampoco me casaría con varias mujeres. Yo prefiero... Bueno, prefería casarme con una sola mujer... Pero, siendo sincero, ya no quiero amar de nuevo... Ya no creo en el amor.

—¿En serio es normal?- Digo confundido.

—Sí. ¿No sabías? ¿No es normal en tu país o pueblo?

—No mucho que digamos... Entonces, ¿un hombre puede tener 10 esposas?

—Sí.

—Vaya, vaya... Qué raro.

Definitivamente es raro... Mierda, me acabo de dar cuenta de algo... Soy guapo, tengo un gran poder mágico, y Dios me envió a este mundo... ¡Soy un protagonista cliché isekai! Mierda, mierda, mierda, mierda. Si estoy en lo correcto, conseguiré solo compañeras... Y ellas se van a enamorar de mí... ¡No! Debo evitar eso... Si consigo compañeras, y si se enamoran de mí, me van a pedir que salga con ellas... Si eso llega a pasar, las voy a rechazar inmediatamente... Lo siento, pero prefiero quedarme solo.

°

°

Después de dejar mi ropa, nos dirigimos al gremio.

Mientras caminamos, dos aventureras caminan a nuestro lado y las escucho hablar.

—¿El rey Finder aún no acepta?

—No, y al parecer, los otros reyes planean algo contra él.

—Quisiera que los reyes de Grenfor fueran unidos. Esos monstruos ya estuvieran muertos.

Me da curiosidad lo que dicen... ¿Los reyes? ¿Hay más de un rey? Eso es raro.

—Yo pensaba que solo había un rey. ¿Cuántos reyes hay en el país?

—Hay cuatro reinos alrededor del país. A nosotros nos gobierna el rey Freis.

Gracias por la ayuda, Sara.

—Vaya, vaya... Ya veo.

°

°

Entramos al gremio y los aventureros nos observan. Me causa vergüenza que me vean tanto y me sonrojo.

—Me siento un poco avergonzado.

Nos sentamos en una mesa y llega una mesera con nosotros.

—¿Quieren ordenar?

—Yo quiero un plato de comida y agua.

—Yo quiero algo de carne de vaca tipo fuego y cerveza.- Dice Sara.

¿Cerveza? Vaya, vaya.

¿Vaca tipo fuego? ¿Es una vaca hecha de fuego o algo parecido?

Le pagamos y la mesera se retira.

—¿Tipo fuego?- Digo confundido.

—Son vacas que viven en la zona roja, su carne es cara, pero es deliciosa.

—¿Zona roja? ¿Qué es eso?

—Es una zona en donde todo está rodeado de fuego y lava. Es difícil estar ahí.

Suena genial, pero peligroso... Cuando me sienta preparado, voy a ir.

Necesito volverme fuerte.

—Tengo que visitarlo algún día.

La mesera regresa con nuestra comida.

Mi plato de comida tiene carne y vegetales. El plato de comida de Sara tiene carne jugosa, y al lado del plato, la mesera deja un gran vaso de cerveza.

—Gracias.- Decimos los dos.

La mesera se retira y empezamos a comer.

Veo como Sara empieza a tomarse su cerveza... ¿Es normal eso también? ¿Sara es mayor de edad? No lo parece.

—¿No eres un poco joven para tomar cerveza? ¿Qué edad tienes?

—Tengo 15 años.

¡¿Los menores pueden tomar?! ¡Faltan leyes en este mundo!

—Sí, eres muy joven.

Seguimos comiendo. La carne en este mundo es muy deliciosa.

—La carne de este lugar es deliciosa... Entonces, ¿cómo conseguiremos compañeros?

—Pondremos un cartel de solicitud. Con tu poder mágico, lograrás atraer aventureros muy fuertes.