Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 5: Rem

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 5

Pasan varios minutos y no escucho nada de mi abuela y mis compañeras. No hay nada de ruido... Y eso es raro... Pasa algo malo.

—¿Ya habrán terminado de bañarse?

—¿Quiénes?

—Mis compañeras se están bañando.

—¿Bañándose?

La chica voltea a ver el río.

—No hay nadie bañándose.

—¿Eh?

Volteo a ver a la dirección en donde estaban y no hay nadie... ¡Mierda!

—¡Demonios!

Me levanto y observo a mi alrededor, no hay nadie.

—¡¿A dónde habrán ido?!

“En este lugar es muy común ver Orcos, supongo que ellos se las llevaron.”

—¡¿Orcos?! ¡¿Qué es un Orco?!

—Son cómo cerdos gigantes, ellos secuestran mujeres para... procrear... Supongo que me entiendes.

—¡Mierda!

Junto mis manos.

—¡Búsqueda!

Mi vista atraviesa los árboles hasta que veo a cuatro Orcos con mi abuela y mis compañeras atadas. Tres de los Orcos cargan a mis compañeras y uno lidera el frente con una espada. Los Orcos son hombres cerdos que usan unos pantalones verdes.

—Ellas son muy fuertes, pero ¿las atraparon tan fácil que no me di cuenta?

—Ellos aguantan mucho la respiración bajo el agua. Cuando mujeres vienen a bañarse, ellos salen del agua y las atrapan. Usan un hechizo que les quita la voz por un minuto.

—¡Debo ir por ellas!

—¡Llévame contigo, cuando estaba viva, era una gran aventurera!

—Supongo que podría necesitar tu ayuda. ¡Muslar asio!

Tomo en mis brazos a la chica.

—Por cierto, ¿cuál es tu nombre?

—Rem, amo.

Me sonrojo un poco, me da pena que me digan "amo".

—¡Que no soy tu amo!

Me preparo para volar.

—¡Arches Nexus!

Me voy volando de ahí.

Estoy volando sobre el lugar.

—Los Orcos deben estar... justo aquí.

Aterrizo frente a los orcos y bajo a Rem.

—¡Dani!- Dice mi abuela.

—¡Daniel!- Dicen Alex y Sara.

—Déjame entender la situación. Ustedes son muy poderosas, ¿pero las atraparon tan fácil?

—Ellos son muy fuertes y resistentes. Intentamos pedirte ayuda, pero no podíamos hablar.- Dice Sara.

Uno de los Orcos se acerca a nosotros.

—Tenemos a otra, es nuestro día de suerte.

Rem se esconde detrás de mí, está temblando de miedo.

—¿Realmente eras una gran aventurera?

El orco se acerca a mí corriendo.

—¡Espada Dex!

La espada aparece en mis manos, pero el orco sigue acercándose sin miedo con una espada en sus manos.

—¡Muere!

El orco intenta golpearme con la espada, pero fácilmente lo esquivo gracias al hechizo "Muslar asio".

—¡Toma!

Tomo impulso y parto al orco a la mitad usando mi espada.

—¡Demonios!- Dicen los tres Orcos con miedo.

Los tres orcos sueltan a mis compañeras e intentan escapar.

—¡Vels!

Me acerco a ellos corriendo y parto a los tres a la mitad con mi espada con rápidos ataques.

—¡Increíble, eres muy poderoso, amo!- Dice Rem con ojos brillantes.

—¡Que no soy tu amo!

Desato a mi abuela y a mis compañeras que están en ropa interior.

—Mierda.- Digo sonrojado.

Me tapo los ojos con mi mano derecha.

—¿No quieres vernos? ¿No te gustan las mujeres?- Dice Sara.

—¡Sí me gustan, pero no quiero ver a mi abuela en ropa interior!

Me tranquilizo y suspiro.

—Soy muy fuerte, o ustedes son muy débiles. ¿En serio fueron capturadas tan fácil?

—No lo parecen, pero son muy fuertes, nos tomaron por sorpresa y nos amarraron los pies y manos, no tuvimos tiempo para reaccionar.- Dice Alex.

Sara observa a Rem con curiosidad.

—¿Quién es ella?

—Es un fantasma que reviví. Ella vivirá con nosotros por un tiempo mientras consigue un lugar en dónde vivir.

—¡¿Un fantasma?!- Dicen las tres sorprendidas y observan a Rem con curiosidad.

—También me sorprendí, pero por alguna razón, yo puedo ver fantasmas.

—¡¿Puedes ver fantasmas?!

Rem me abraza con fuerza.

—¡Eres la persona más genial que conozco, amo!

—¡¿Amo?!- Dicen las tres confundidas.

—Ella se autoproclamó mi esclava y ahora no deja de decirme amo. ¿Ya terminaron de bañarse?

—Apenas estábamos comenzando cuando nos atraparon.- Dice mi abuela.

—Bueno, Rem las vigilará por mí, vamos.

Pongo mi mano izquierda en el hombro derecho de Rem.

—¿Puedes guiarme? No quiero ver a mi abuela en ropa interior.

—¡Claro, amo!

°

°

Después de caminar unos minutos, llegamos al río.

—Allí están nuestras cosas.- Dice Sara.

—Terminen de bañarse.

Me siento debajo de un árbol.

—Rem, siéntate conmigo para que las vigiles.

—¡Claro, amo!

—No me digas amo, dime Dani o Daniel.

—¡Está bien, Dani!

Rem se sienta a mi lado y yo saco mi teléfono.

—Es muy raro eso que tienes.- Dice Rem mientras observa mi teléfono.

—Se llama teléfono, sirve para guardar hechizos, tomar fotos, videos, y también sirve como mapa.

—¿Hace todo eso? ¡Increíble!

—Vigila, no quiero tener que salvarlas de nuevo.

—¡Confía en mí!

°

°

Unos minutos más tarde.

Pasaron aproximadamente 10 minutos y Rem me mueve el brazo derecho.

—¡Dani, ya salieron del agua!

—Está bien, gracias.

Después de que se cambiaran, me reúno con ellas.

—Bien, es tu turno, Dani.- Dice mi abuela.

—Sí, lo sé.

Me quito el chaleco y la camisa.

—Espera... ¡No me bañaré frente a ustedes!

—No te vamos a espiar, te lo prometo.- Dice Alex.

—¡Rem, vigila, que no me miren!

—¡Haré mi mejor esfuerzo, Dani!- Dice Rem.

Me alejo lo más lejos posible de ellas.

—Aquí estaré bien.

Me quito toda la ropa y entro al agua.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.