Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 31: Sacrificio necesario

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 31

Monderfol está comiendo en una mesa, y junto a él, están los demonios legendarios comiendo.

Todo estaba en paz, hasta que mi madre rompe una pared con mi cuerpo y caigo al suelo frente a ellos.

—¡Vaya, vaya, realmente eres resistente!- Dice Nadia.

Me levanto rápidamente y Nadia intenta golpearme con su espada, pero reacciono y nuestras espadas chocan.

Los demonios voltean a vernos y nos observan pelear.

—¡Es ese chico!

—¡Es nuestra oportunidad!

Monderfol se levanta de la mesa y sonríe.

—Una pelea entre una madre y su hijo es interesante. No los interrumpan. ¡Nadia, termina rápido con él!

—¡Lo haré!

Volteo a ver a su rey y me pongo furioso... ¿En serio lo prefiere a él? ¡Te odio, maldito Monderfol! ¡Hijo de perra! ¡Por tu culpa debo pelear contra mi madre! ¡Cuando termine con ella, te mataré!

—¡Por tu culpa debo matar a mi madre! ¡Te odio!

Él se sienta y sigue comiendo. Ignora por completo lo que dije.

—¡Maldito!

—¡No te distraigas, idiota!

Mi madre intenta golpearme con su espada y reacciono rápidamente.

Nuestras espadas chocan de nuevo.

—¡Vaya, vaya, realmente eres bueno, llorón!

—¡Cállate!

Me da una patada en el costado izquierdo y me saca volando, provocando que choque contra una ventana y la rompa.

Estoy afuera del castillo. Estoy en el suelo y varios demonios me rodean... Algunos tienen forma humana, otros tienen mutaciones. Algunos demonios tienen pelo en el cuerpo, algunos son semihumanos, otros parecen la combinación de varios animales... Creo que se les dice "Quimera".

—¡¿Este es el tal Daniel?!

—¡Vamos a matarlo!

Mi madre sale por la ventana.

—¡No se metan, yo lo mataré!

Me levanto y me doy media vuelta.

—¡Arches Nexus!

Me voy volando de ahí... Es más difícil de lo que pensé... Debo pensar en una estrategia... ¿Cómo la voy a derrotar?

—Necesito pensar en un plan.

—¡No escapes, hijo!

Me doy la vuelta y veo que mi madre y decenas de demonios me siguen.

—Si escapo puedo usar ese hechizo... Pero su rey aún sigue en el castillo... Debo ganar tiempo para que escapen mis compañeras.- Pienso.

Me detengo y me dirijo a mi madre... Debo ganar tiempo... Debo seguir peleando en este lugar.

—¡Nadia!

Intento golpearla, pero nuestras espadas vuelven a chocar. Me escupe en la cara y me da en el ojo derecho... ¡Eso fue sucio y asqueroso!

—¡Que asco!

Aprovecha que estoy un poco distraído y me da una patada en la cara. Toma impulso y me intenta golpear con su espada, pero logro reaccionar a tiempo y me alejo rápidamente de ella. Pero logra hacerme una gran herida en mi pecho.

La herida es algo profunda, sangre sale rápidamente de mi pecho... Realmente me duele.

—¡Mierda!- Digo quejándome del dolor.

—¡Por poco!

Los demonios nos rodean... Supongo que quieren ver mejor nuestra pelea.

—¡Qué gran espectáculo!

—¡Una pelea entre madre e hijo!

—¡Genial!

Me duele mucho el pecho y estoy perdiendo mucha sangre... Esto es malo, si pierdo más sangre, me desmayaré o moriré... Debo terminar con esto rápido.

—Es tu fin, bebé llorón.

—Aún no puedo usarlo... Mierda.- Pienso.

—Me decepcionaste, y como castigo, mataré a tus compañeras lenta y dolorosamente. Y a Cristi le irá mucho peor.- Dice sonriendo.

Siento un gran dolor y odio en mi corazón. Mi ojo derecho empieza a sangrar... Nadie amenaza a mi abuela... No permitiré que le hagas daño... ¡No lo permitiré!

—No... No te dejaré... No lo permitiré... ¡No lo harás!

Me dirijo a ella e intento golpearla, pero ella se agacha muy rápidamente y esquiva mi golpe. Me da una gran patada con su pie derecho en la barbilla y hace que suelte la espada.

—¡Perdedor!

Tomo su pierna derecha con mis manos y empiezo a dar vueltas. De mis manos sale un vapor negro y empieza a rodear la pierna de Nadia.

—¡No te dejaré matar a mis amigas! ¡Y tampoco le harás daño a mi abuela!

La lanzo hacia el suelo y choca contra el suelo fuertemente.

—¡Espada Dex!

La espada aparece en mi mano derecha y me dirijo a mi madre... Ella está confundida por alguna razón.

—¿P-por qué no puedo moverme?- Dice Nadia mientras está en el suelo.

—¡Muere!

—¡No, espera, no lo hagas!

Aterrizo y atravieso la cabeza de mi madre con mi espada... Es una escena bastante asquerosa y enferma... Pero tenía que hacerlo.

—Lo siento... Nadia.

Los demonios no pueden creer lo que acaba de pasar.

—¡Derrotó a Nadia!

—¡Acaben con él!

Ya pasó algo de tiempo... Puedo usar ese hechizo... Moriré, pero valdrá la pena.

—Ya gané suficiente tiempo. ¡Vels!

Me dirijo corriendo al castillo mientras que los demonios me persiguen.

Monderfol y los demonios legendarios están afuera del castillo, esperándome.

—¡Maten a Daniel!- Dice Monderfol.

Los demonios legendarios se dirigen a mí e intentan atacarme con espadas, pero las esquivo y me dirijo a Monderfol.

Lo que haré me costará la vida... Pero valdrá la pena... Para ganar algo, debes perder algo... Y yo perderé la vida.

—¡Sacrificio Gran Explosión!

Mi cuerpo empieza a brillar

—¡¿Gran explosión?! ¡Mierda!- Dice Monderfol asustado.

Mi cuerpo explota y una gran esfera blanca empieza a rodear el lugar.

Mis compañeras observan la esfera desde muy lejos. Están cerca de un bosque, estaban a punto de entrar al bosque.

—E-ese hechizo es... ¡¡No, Daniel!!- Grita Liz llorando.

—¡¿Qué es eso?!- Dice mi abuela.

—¡Es un hechizo llamado "Sacrificio Gran Explosión"! ¡Es tipo fuego y Hada! ¡Al usar el hechizo, tu cuerpo explota y genera una gran explosión de magia, que destruye todo a su paso!




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