Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 41

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 41

Todos están dentro de una enorme carreta.

Intento levantar la carreta, pero está demasiado pesada y no puedo... Realmente no puedo.

—No puedo... Es demasiado pesada... Tendré que hacer dos viajes.

Me arrastro y me levanto.

—Haré dos viajes, la mitad de ustedes tendrá que esperar.

—Está bien.- Dice Rem.

—No hay problema, Daniel.- Dice Sara.

Un chico sonriente aparece de la nada a lado de mí. (Ángel (Izuke), el protagonista de "La dolorosa vida de Ángel")

—¿Por qué no usas el hechizo "Viaje"?

Volteo a verlo... ¿Viaje? ¿Es un hechizo? Suena bastante sencillo... Espera, ¿quién es él? Su sonrisa es amigable... Me recuerda a alguien, pero no sé a quién... Creo que me recuerda a mí.

—¿Viaje?

—Ese hechizo te permite abrir un portal para ir inmediatamente a un lugar. Solo debes pensar a dónde quieres ir y decir el hechizo.

¡Ese es un hechizo bastante útil, realmente! ¡Desperdicié horas de mi vida volando! ¡Gracias a este hechizo, ya no voy a desperdiciar más tiempo!

—¡Genial!... Por cierto, ¿quién eres?

—No puedo decírtelo... Por cierto...

Me acaricia la cabeza con su mano derecha.

—Necesito un poco de tu poder mágico.

Espera... ¿Poder mágico? ¿Me robará poder mágico?

—¿Qué? ¿Mi poder mágico?

Quita su mano de mi cabeza.

—Lo necesito, adiós.

Desaparece como si nada.

—¡Increíble!... Aunque también fue raro.

—¡Ese chico puede teletransportarse! ¡Increíble!- Dice Alex emocionada.

—Me dijo un hechizo... Debo intentarlo.

Extiendo mi mano derecha... Espero que funcione.

—Viaje.

Un portal se abre frente a nosotros. El portal es enorme, apareció de la nada frente a nosotros.

—¡Funcionó, vamos!

Todos bajan rápidamente de la carreta y entran al portal.

—Ese chico es raro... Me parece familiar... Bueno, no importa.- Digo mientras pienso en el chico.

Todos entran y yo también entro. El portal se cierra cuando entro. Nos dejó en el castillo del rey, justo delante de la casa que nos dio el rey de Soular.

—¡Este hechizo es bastante útil!

Bostezo... Tengo mucho sueño... Ese hechizo me dejó sin poder mágico.

—Tengo mucho sueño... Ese hechizo gasta demasiado poder mágico... Pero vale... la pena.

Caigo al suelo dormido.

—¡Daniel!- Dice Alex preocupada.

Daniela me levanta y me carga en sus brazos.

—Solo está dormido.

Rose me observa con curiosidad.

—Nunca escuché sobre ese hechizo... ¿Quién habrá sido ese chico?- Dice Rose.

—No lo sé... Pero debemos dejar a Daniel en su habitación.... Esta casa tiene pocas habitaciones, así que algunos tendrán que compartir la cama.- Dice Daniela.

—Yo iré a hablar un poco con el rey, debemos hablar.- Dice el rey Finder.

—¡Yo me quedaré a cuidar a Daniel mientras duerme!- Dice su hija.

El rey la toma del brazo derecho.

—Como reina, debes acompañarnos.

—¡No es justo!

—Como reina... ¡Olvidamos a Kate!

—Estamos aquí por la boda de Daniel, no por asuntos reales. No te preocupes.- Dice su hijo.

—Tienes razón, hijo, vámonos.

Zero y el rey empiezan a caminar mientras jalan a Molly del brazo.

—¡Quiero quedarme con Daniel!

—Bueno, entremos.- Dice Daniela.

Entran a la casa y Daniela sube las escaleras.

—Dejaré a Daniel en su habitación.

Mi abuela y Sara se sientan en un sofá.

—Nunca me imaginé que mi Dani se casaría con dos princesas.- Dice mi abuela.

—Pero se casará sin sentir amor.- Dice Sara.

Rem se sienta a lado de ellas.

—Él ya no cree en el amor por culpa de Sonia.- Dice Rem.

Todos voltean a verla y ella se pone un poco nerviosa.

—Y-yo dejé de amarlo, por eso hice lo que hice.- Dice Sonia.

—Sí, pero no lo terminaste. Debes terminar una relación para empezar otra, hermana.- Dice Cris.

—Sí... Admito que fui una idiota... Lo siento.

—Debes disculparte con él, no con nosotros.

—Sí... Lo sé.

-Al anochecer-

Estoy acostado en una cama, y Daniela está dormida a mi lado.

Siento que alguien se sube arriba de mí... Tan cómodamente que estaba dormido... ¿Quién me despertó?

—¿Eh?

Abro los ojos y veo a Rem... Ella está sobre mí.

—¿Rem? ¿Pasa algo?

Se acerca demasiado a mi rostro.

—Quiero darte mi regalo de bodas.

—¿Regalo?

—Tu regalo será...

Se acerca a mi oído izquierdo y me susurra. Me sonrojo al escucharla.

—E-es muy generosa tu oferta, pero no puedo aceptarlo.

—¿Por qué no? Aún no estás casado.

—P-por qué...

Volteo y veo a Daniela acostada a lado de mí.

—P-por qué Daniela está aquí, sería incómodo hacerlo con ella a mi lado.

—¿Entonces sí quieres hacerlo? Por qué siento que tu amiguito sí quiere.

Me sonrojo aún más... Está acariciando mi entrepierna con su mano derecha.

—R-Rem... Esto no cambiará mi manera de pensar... Aún te sigo viendo como una amiga.

Se acerca a mí y acerca sus labios a los míos.

—Con eso me conformo.

Empezamos a besarnos mientras acaricia mis mejillas.

—¿Bajamos?

—N-no le digas a nadie, por favor.

—No se lo diré.

Nos levantamos de la cama y salimos de la habitación. Daniela abre los ojos y unas lágrimas salen de sus ojos. Nos estaba escuchando.

—Realmente cambiaste, Daniel.

-Godfer-

Dios y Desmolfer me observan besándome con Rem. Nos están observando por medio de un espejo. Están en la casa de Dios. Desmolfer usa mi collar... Ella me lo robó.

—¡Mira lo que provocas, Desmolfer! ¡El antiguo Daniel nunca haría algo como eso con alguien que no estuviera enamorado!

—Qué extraño... Daniel está cambiando muy rápido... Tal vez esa sea su verdadera personalidad... Ahora que no tiene su corazón puro, tiene la libertad de hacer lo que quiera.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.