Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 58

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 58

Izuke está frente a un hombre, que tiene los brazos y las piernas encadenadas. Es un hombre alto, con el cabello blanco y largo, tiene solamente unos pantalones negros rotos y es muy guapo.(Sinfer, personaje de "La dolorosa vida de Ángel")

Están en una cueva oscura e Izuke tiene una antorcha en su mano derecha.

—Hola, Izuke, o debería decir, hola, majestad.- Dice Sinfer con una sonrisa diabólica.

—Esa sonrisa ya no me da miedo... No quería venir a verte, en este momento quiero matarte, por tu culpa maté a Golan (Personaje de "La dolorosa vida de Ángel") y eso nunca te lo perdonaré... Mi reencarnación, Ángel, derrotó a Marlego, ya no tienes salvación, nunca saldrás de aquí.

Sinfer comienza a reír.

—¿Derrotó a Marlego? No me hagas reír. Marlego aún no es derrotado, él regresará aún más fuerte que antes, te lo aseguro.

—Eso ya lo suponía, pero ya tenemos un plan para eso... Estoy aquí para preguntarte sobre mi bisabuelo, Solfrar... Él era amigo de Marlego, ¿no?

—No te lo voy a negar, ellos eran grandes amigos.

—Marlego lo convenció para que traicionara a los Dioses e intentara conquistar todos los mundos, ¿no?

—No, al contrario, Solfrar fue quién lo convenció a él, aunque después de la derrota de Solfrar, Marlego se conformó con simplemente ser dueño de un mundo, para que los Dioses no enviaran a los tres guerreros.

—Fue muy cuidadoso con eso... Sabemos en dónde está la roca que lo tiene sellado, pero él parece que ya despertó, pero sigue dentro de la roca... Eso es imposible. ¿Sabes por qué pasó eso?

—¿Por qué te lo diría? Sabes que te odio.

—Sabía que dirías eso.

Izuke le da una gran patada a Sinfer en la cara con su pie derecho y Sinfer cae al suelo.

—¿Me matarás? Ahora que eres un Dios, no puedes matarme, está prohibido.- Dice Sinfer riendo mientras está en el suelo.

—Lo sé... Solo vine a perder mi tiempo.

Izuke se aleja caminando.

—Solfrar no está sellado.- Dice Sinfer sonriendo.

Izuke voltea a verlo y su sonrisa desaparece. (Los que leyeron "La dolorosa vida de Ángel" saben lo que eso significa)

—¿Q-qué dijiste?

Sinfer se levanta sonriendo.

—¿Por qué dejaste de sonreír? ¿Acaso lo que te dije te dio miedo?

—¡¿No está sellado?!

—No, no lo está, Marlego me dijo que él se las arregló para ocultar su presencia, los Dioses nunca podrán encontrarlo.

—Por eso no podemos encontrar a los cómplices de Solfrar... Por eso él puede usar su magia... ¡Siempre estuvo despierto! ¡Por eso se nos hizo raro que él pudiera usar su magia cuando la roca aún seguía intacta! ¡Nunca estuvo sellado!- Dice Izuke asustado.

—Es lo único que te voy a decir. Adiós, Izuke.- Dice Sinfer sonriendo diabolicamente.

—¡Mierda!

Izuke desaparece y Sinfer baja la mirada.

—Solfrar, espero que me liberes pronto, para matar a Izuke con mis propias manos.- Dice con un tono de odio.

(Nota del autor: Para saber más sobre Izuke y Sinfer, lean "La dolorosa vida de Ángel", se las recomiendo, aunque no es necesario leerla para entender esta novela)




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.