Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 62

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 62

Estoy corriendo por un camino de tierra que está en medio del valle verde.

Estoy demasiado cansado y estoy cubierto de sudor.

—L-llevo una hora corriendo... O eso creo... D-debo descansar...

Me detengo, tomo aire y exhalo.

—El descanso terminó.

Comienzo a correr de nuevo.

—Aún puedo seguir... Aún puedo...

A lo lejos veo a dos Orcos y me detengo. Los Orcos son algo raros... Creo que son Orcos mujeres, usan vestidos rojos y tienen el cabello largo y negro.

—¿Orcos femeninos? ¡Genial!... Espera... Si los Orcos hombres violan a las mujeres, los Orcos mujeres violan...

Me alejo poco a poco y me doy la vuelta.

—Mejor me alejo de aquí.- Digo nervioso.

Comienzo a correr y los Orcos comienzan a seguirme.

Volteo a verlas y me asusto, pues están corriendo a una gran velocidad.

—¡Arches Nexus!- Pienso.

Salto y comienzo a volar a la misma velocidad que corriendo.

—¡Esto no funcionará!

Cierro los ojos y suspiro.

—Daniel, debes derrotar a esos Orcos... Hazlo.

Aterrizo y volteo a verlas.

—¡Si intentan violarme, las mataré!- Digo con un tono amenazante.

Los dos Orcos se paran frente a mí y se arrodillan.

—¡Daniel, somos mensajeras enviadas por el rey de Soufla!

—Soufla es el país que se encuentra al norte... ¿Me conocen?

Una de ellas mete su mano derecha entre sus pechos y saca un papel doblado.

Lo desdobla y me lo muestra. Es un dibujo de mi rostro y abajo hay un texto. El dibujo es realmente sorprendente, es como una fotografía.

—¡Claro que lo conocemos!

—Vaya... ¿Qué dice? Es que no sé leer.

—¡Dice que usted es el que salvó a nuestro mundo! ¡Dice que usted derrotó a todos los demonios del mundo y que también derrotó al rey demonio!

—Vaya... ¿Esos papeles están en su país?

—¡Están en todas partes, en todo el mundo!

Me pongo completamente rojo y bajo la cabeza.

—T-todos están viéndome... E-es un poco incómodo...

Suspiro y levanto la cabeza.

—¿Qué mensaje tienen para mí?

—¡El rey hará una gran fiesta en honor a usted! ¡Quiere que usted esté presente!

—¿Una fiesta?... Dicen que Soufla es un país que está rodeado de nieve... Suena interesante, iré. ¿Cuándo será la fiesta?

—¡En cinco días!

—Está bien... ¿Será en su castillo?

—¡No, la fiesta será en la capital!

—Ahí estaré.

—¡Perfecto! ¡En dos días vendrá el barco por usted!

—¿Barco? ¿Un barco vendrá por mí?

—¡Sí!

—Está bien... Supongo.- Digo confundido.

—¡Nos retiramos!

Las dos se alejan corriendo y me rasco la cabeza.

—¿A qué se refería con "barco"? No tenemos que cruzar el mar para ir a Soufla..... Bueno, supongo que lo averiguaré en dos días... A seguir entrenando.

-Dos horas después-

Después de dos horas de correr y hacer abdominales, caigo al suelo, cansado y cubierto de sudor.

—A-ahora sí... Y-ya no puedo más...

Cierro los ojos y respiro profundamente.

—Creo que me quedaré así por unos minutos.

Después de estar acostado por unos segundos, siento que alguien me da un beso en los labios.

—¡¿Eh?!- Pienso asustado.

Abro los ojos y veo a un chico con pupilas con forma de corazón frente a mí, dándome un beso en los labios.

Me sonrojo y observo nervioso al chico.

Él deja de besarme y me sonríe.

—Hola, mi nombre es Solmar.

—H-hola, m-me llamo D-Daniel.- Digo sonrojado y nervioso.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.